El intendente Aiola finaliza su mandato en las peores condiciones: un municipio quebrado económicamente y con un «impuestazo» del 50% en las tasas municipales, aumento que pagarán tanto los pobres como los ricos.

Días antes de la navidad que celebramos hace poco, y luego de declarar en emergencia al municipio, el intendente Aiola anunció que no podía asegurar el pago de los aguinaldos y los sueldos.

Las declaraciones, a los pocos días fueron contrarrestadas por el propio intendente. Convocó a los gremios a su despacho y luego de ello anunció que sí estaba el dinero para los aguinaldos, pero que los sueldos serían pagados el 3 de enero.

En el anuncio, el flamante secretario de Hacienda, Nerón Chari, justificó que por primera vez en la historia de Chacabuco desde la crisis de 2001 no se pague el sueldo antes de finalizar el año. «Estamos rompiendo culturalmente» dijo, y quiso presentarlo como positivo señalando que «legalmente el intendente dispone hasta el 10 para pagar los sueldos«.

El último antecedente según datos que pudo recoger este medio fue hace 16 años. Una lectora lo expresó así: «Esto solo pasó con Recalde». La Posta corroboró este dato entre varias fuentes que le dieron la razón.

Luego de la crisis que vivió el municipio entre 2000 y 2003, durante la gestión de Horacio Recalde, quien volvió a pagar los salarios el último día hábil fue el exintendente Darío Golía. En diciembre de 2003 el entonces intendente Golía volvió el pago del sueldo de diciembre al último día hábil.

Eso continuó durante sus 8 años de gobierno y también lo hizo Mauricio Barrientos. Víctor Aiola fue el encargado de romper lo que era una conquista de los trabajadores municipales, luego de casi 16 años.

«Estamos pidiendo el cambio cultural en los vecinos, estamos haciendo el cambio cultural en los funcionarios», consignó el secretario Chari en aquella conferencia.

En tanto que el intendente ha decidido pasar el fin de año de vacaciones en otra ciudad y ya se ha tomado licencia.

1 Comentario