El lunes pasado comenzó a regir el programa «Precios Justos», que absorbe a «Precios Cuidados» y busca superarlo en cantidad y disponibilidad de productos.

La apuesta del Ministro de Economía, Sergio Massa, y del Secretario de Comercio, Matías Tombolini, apunta a que 2000 productos de primera necesidad no incrementen sus precios y que 30.000 lo hagan con un tope máximo de 4%. Este primer tramo de «Precios Justos» irá desde noviembre hasta febrero, donde volverán a discutirse sus términos.

Tombolini, en declaraciones a la agencia Télam, aseguró que el programa «va a ayudar a ordenar la dinámica en un sendero más tranquilo». A su vez, destacó que contiene una serie de puntos respecto del abastecimiento, alcance y penalidades que lo diferencia de los anteriores acuerdos.

El secretario de Comercio ve como muy positivo la variedad de productos incluidos, que comprenden a 102 empresas de consumo masivo, al igual que las marcas propias de los supermercados, que han ido ganando terreno como una opción más.

No se descarta que en las próximas semanas nuevas empresas y productos se sumen a «Precios Justos». A su vez, Tombolini aclaró: «No hay, diría, ninguna marca grande que esté afuera del acuerdo, y esto por supuesto le da un volumen distinto a los acuerdos precedentes«

El alcance de «Precios Justos» parece ser uno de sus puntos fuertes. Tombolini precisó que se está «llegando hoy a 18 cadenas de supermercados e hipermercados con más de 2.200 puntos de venta, y 25 cadenas del interior del país «.

Los supermercados adheridos a Precios Justos comenzaron hoy a instalar la señalética correspondiente. Crédito fotográfico: Télam

Una novedad, destacó el funcionario, es que se incorporan al programa de precios las cadenas mayoristas, que «hasta hoy estaban fuera de los programas de precios anteriores» y suman «200 puntos de venta».

«Precios Justos» no alcanzará a los comercios de proximidad y almacenes, que normalmente se abastecen de mayoristas y que, por lo tanto, «tienen un nivel de precios más elevado que del supermercado», y que ello tiene que ver «con la estructura económica de comercialización» del país, una distorsión que aclaró que no se corregirá con un programa de precios.

Un punto clave para los consumidores es poder identificar fácilmente los productos incluidos en «Precios Justos». Por ello, se hizo especial hincapié desde la regulación impartida por la Secretaría de Comercio en que la señalética debe ser lo suficientemente clara en las góndolas. «La señalética deberá siempre encontrarse exhibida de forma clara, precisa, completa y totalmente visible», agregó Tombolini.

Se endurecieron en este acuerdo las penalizaciones, sea por incumplimiento de abastecimiento, precios, o señalización por parte de las empresas productoras o por parte de las distribuidoras y como novedad la fiscalización «por primera vez» será «descentralizada», lo cual permitirá a los municipios «la posibilidad de verificar el cumplimiento».