Las ventas en supermercados y almacenes se desplomaron, en promedio, 2,3% en agosto, según la consultora especializada Scentia y mostraron que la caída fue mucho más abrupta en el interior del país, donde el consumo masivo cayó 3,1%.

De acuerdo con estos registros, las ventas resultaron menores en los comercios tradicionales, -4,1%, que en las grandes cadenas de supermercados, -0,6%, que siguen enfrentando la crisis con una batería de descuentos con tarjetas de distintos bancos y de fidelización.

Las principales bajas se dieron en productos de limpieza, que caen 7,6% interanual; higiene y tocador -5,6% y bebidas sin alcohol, que lo hacen a un ritmo del 4,3% internaual.

Según Scentia, la previsión de la caída del consumo masivo para este año es del 2%. En tanto, para las consultoras Kantar Worldpanel y Ecolatina, la caída del consumo será -debido al impacto de la devaluación- peor que la proyectada. Los pronósticos pasaron del -0,5/0,7% a mitad de 2018, al -1,2%, en agosto.