El caso por el asesinato de Lucas González tuvo novedades con el dictado de prisión preventiva para siete policías de la Ciudad de Buenos Aires que son acusados de asesinar y encubrir el crimen del joven de 17 años muerto de un balazo en la cabeza, en el barrio porteño de Barracas.

En el fallo de 186 fojas los agentes fueron procesados por ser coautores de encubrimiento doblemente agravado, por ser policías y delito precedente grave -homicidio- en concurso con privación ilegítima de la libertad y vejaciones.

El abogado de la familia, Gregorio Dalbón, dedicó una serie de tuits en la red social Twitter para aclarar el contenido del fallo. Según sostuvo, esto es el comienzo ya que podría haber más casos en los cuales actuaron con el mismo proceder, encubriendo un delito cometido al alterar las escenas del crimen.

En este caso, dijo Dalbón, se comprobó que hubo «Desprecio, odio racial, estructural pero verifica lo dicho por los chicos que les decían villeritos. Está probado el que los insultaba cuando estaban esposados».

De esta forma además de dispararle y asesinar a Lucas González los policías alteraron la escena intentando ocultar lo sucedido. «Romero es el conocido como el Perro, y es el que arreglaba las cagadas. Hay conversaciones que le piden que lo llamen para modificar la escena», agregó Dalbón.

El Juez consideró que el delito ocurrió «en concurso real con privación ilegal de la libertad doblemente agravada por tratarse de funcionarios públicos que con abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por ley privaron de la libertad a Julián Alejandro Salas, Lucas Santiago González y Joaquín Zúñiga Gómez y porque en desempeño de un acto de servicio cometieron vejaciones contra las personas que se detuvo«.

El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 7 además le dictó un embargo de un millón de pesos a cada uno de los siete policías procesados.