Desde fines del pasado año en nuestra comunidad hay quejas por el mecanismo con el que otorgan las vacantes para el nivel primario. No es ninguna novedad el descontento reinante entre algunos padres por la falta de vacantes en el sistema público, sin embargo, parecería que a diferencia de otros años, en esta oportunidad los inconvenientes han aumentado.

En años pasados se han vistos colas en las puertas de los establecimientos para que los padres puedan recibir un número para poder inscribir luego a los niños que tienen o están por cumplir 6 años.

Ese sistema de colas se ha modificado, en cambio ahora, se utiliza un sistema de inscripción por radio de influencia de la escuela. Sin embargo, algunos padres no quedan conformes con este sistema ya que denuncian que funciona mal.

Son muchos los niños que en la primer inscripción llevada adelante en diciembre se han quedado sin vacantes, mientras que otros están inscriptos en más de una escuela. Esto se explica porque los padres tienen preferencias por una escuela o por otra y realizan el trámite en más de una.

Sin embargo, hay quienes viven en el radio de la escuela pero que no han entrado, mientras que hay casos de niños que viviendo en zonas muy distante han accedido a una vacante.

Otros se quejan porque señalan que viviendo en una zona, les queda cómodo enviar a los niños a otra por razones laborales o porque son los abuelos quienes los llevan.

De cualquier forma, esto ha llegado a ser un tema serio ya que hay padres que han presentado recursos de amparo para que los niños sean admitidos. Lo que denuncian particularmente (aunque off the record) es que en las escuelas hay favoritismos.

Lo cierto es que hasta el momento se supo que desde Jefatura de Inspección se tomó la iniciativa de realizar una reunión para los padres que se encuentran sin vacantes para sus hijos. Se estima que será la semana próxima, pero no hay certidumbre ya que el tema se maneja con la máxima cautela.