Durante la campaña generó polémica los carteles partidarios que se ubicaron en el centro de la ciudad, fundamentalmente sobre la plaza San Martín. Pertenecían al candidato Víctor Aiola y al candidato Fabián Sánchez.

Pese a que una ordenanza prohíbe expresamente colocar carteles políticos en el marco de la campaña sobre las plazas públicas de la ciudad, los carteles no se removieron.

Sin embargo, como parte del control que realiza el comando electoral, los carteles fueron removidos. Pero sólo en la mitad de la plaza.

El justificativo es que dentro de un radio de 80 metros desde los centros de votación no puede exhibirse ninguna cartelería política porque influiría a los electores.

En este sentido, es curioso que se haya permitido que los candidatos, principalmente el intendente, se dedicaran a ir saludando uno por uno a los vecinos que formaban fila para votar.