Los afiliados al Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME), realizaban una protesta reclamando un mínimo salarial de 10 mil pesos, frente a la Dirección de Escuelas, de la ciudad de La Plata.

Al instante, la Policía de la Provincia de Buenos Aires, apareció  y comenzó a arrojar gas pimienta, lo que continuó con el empleo de balas de goma.

Producto de la represión, dos trabajadores sufrieron fracturas y otros se encuentran heridos, por lo que están siendo atendidos en el Sanatorio Argentino de La Plata.

El secretario general, Marcelo Balcedo y la secretaria adjunta del gremio, Susana Mariño, expresaron en un comunicado que:

De no haber una solución al conflicto, se estima que en menos de 48 horas comenzarán a producirse serias dificultades para el dictado de clases dado que, por la retención de tareas, los auxiliares no están higienizando los establecimientos educativos y tampoco están haciendo funcionar los comedores escolares. En menos de una semana, si la gobernadora Vidal se mantiene en esta postura, el sistema estará completamente paralizado, no habrá clases en ninguna escuela.