Abandonados, sucios y desnutridos. Así estaban los 19 abuelos que, durante la tarde de ayer, fueron rescatados de un geriátrico clandestino que estaba ubicado en la localidad de Temperley, en un operativo realizado por la Policía bonaerense.

La residencia Alonso, también conocida en la zona como Hogar Charly, trabajaba de manera clandestina. La condición deplorable en la que encontraron a los ancianos salió a la luz gracias a la denuncia de una ex empleada del lugar.

El geriátrico había sido clausurado en reiteradas oportunidades debido a las condiciones deplorables en las que se encontraba el establecimiento y al maltrato constante al que sometían a los abuelos. Además, se supo que en el lugar no trabajaban enfermeros y que eran visitados por un médico solo una vez a la semana.

«Nos tomó por sorpresa, nadie nos dijo nada. Creemos que esto fue por una denuncia de una ex empleada, que se fue mal. Sin embargo, los abuelos lloraban para no irse porque acá se sienten bien atendidos. Estamos acá desde 2005 y nunca tuvimos un problema», señaló Alejandro Arias, uno de los encargados del lugar, cuando fue detenido por la Policía.

Otra empleada del lugar también se mostró sorprendida y manifestó: «Si somos golpeadores, por qué ahora los dejan a los abuelos con nosotros. Les pueden preguntar a ellos, están encariñados», confió.

La investigación que se inició tras la denuncia, demostró en cambio que los abuelos sufrían maltratos y estaban en malas condiciones de salud.

Por el momento, la Policía detuvo a las cinco personas que estaban al frente del establecimiento, que enfrentarán cargos por «desobediencia» y «abandono de persona».