Luego de unas semanas de tensión y movimientos militares en la frontera entre Rusia y Ucrania, el gobierno que encabeza Vladimir Putin autorizó un ataque a objetivos ucranianos con lo que sería el inicio de la ofensiva militar. Esto supone un importante cambio a nivel mundial porque es la primera vez en muchas décadas en que un país que no pertenece a occidente inicia un ataque militar. Frente a esto el gobierno argentino condenó los ataques rusos.

Rusia justificó su ataque recordando que la Organización del Tratado del Atlántico Norte violó los tratados vigentes de no incorporar a esa alianza militar países de Europa del Este. La OTAN incorporó países igualmente e instaló bases militares en esos lugares bases militares que Rusia considera una amenaza.

Rusia se ha convertido en una gran potencia mundial tanto militar como económicamente con intereses en todo el mundo. Buena parte de Europa depende energéticamente de Rusia, como en el caso específico de Alemania que tiene una extendida crisis de energía.

A estos antecedentes se remontan muchos otros relativos a la historia de Rusia y Ucrania, este país nació como parte de la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y reúne a varios grupos étnicos.

Parte de Ucrania está conformado por las provincias del Donbass que reclaman separarse desde hace tiempo, oportunidad que fue aprovechada cuando en Ucrania hubo un golpe de Estado. Desde entonces dentro de este país hay una guerra que se cobró más de 14 mil muertos en 8 años. Ahora el gobierno ruso reconoció la independencia de esas regiones que están vinculadas culturalmente a Rusia.

Quedaría agregar que hay un componente de xenofobia en Ucrania que hace que buena parte del gobierno y de los sectores militares esté coptada por ideologías vinculadas al nacismo. Esto incluye que se ha prohibido la utilización de la lengua rusa, que es dominante entre la población. Esto ha llevado al asesinato de ciudadanos rusos y fuertes actividades de xenofobia. Por esto el presidente Putin se refirió a poner fin a los nacis en Ucrania.

Frente a esto, la OTAN (liderada por Estados Unidos) ni reconoció que ha violado los tratados de paz que le impiden incorporar países de Europa del Este como tampoco se mostró dispuesta a dar marcha atrás con la posibilidad de incorporar a Ucrania.

El presidente ruso exigió que Ucrania se declare neutral y deponga todo enfrentamiento armado. Tras la negativa, en la madrugada (hora argentina) estallaron bombardeos que según notificó Rusia inutilizaron varios puntos estratégicos de las fuerzas militares ucranianas.

Esto ha generado un éxodo de las principales ciudades ucranianas, principalmente de Kiev, su capital que lleva a los ciudadanos a buscar refugio en países vecinos.

Ante esto el gobierno argentino, a través de la cancillería que conduce Santiago cafiero condenó la violencia bélica en un comunicado. Lamentó «la escalada» militar en ese país y remarcó que la solución al tema «solo se alcanza por medio del diálogo«. Más tarde la portavoz Gabriel Cerruti indicó que hay 83 argentinos residentes en Ucrania y que por el momento no hay necesidad de realizar una evacuación de ellos.