La Ruta 7 vuelve a ser noticia de una tragedia automovilística. Ayer a las 00.30 aproximadamente dos vehículos impactaron de frente cuando uno intentaba un sobrepaso, el saldo fue de ocho muertos. Cinco de ellos, fallecieron cuando el vehículo en que viajaban se incendió tras el impacto.

La ciudad de Carmen de Areco, a medio camino entre Chacabuco y Luján, volvió a ser escenario de un choque trágico. Hace 20 días, otro accidente de características similares se registró en el cruce de la rutas 7 y 51. El pasado 24 de marzo, cuando una camioneta en la que viajaban 16 personas chocó con un camión y murieron 9 personas, entre las víctimas había cuatro niños.

En este caso, el siniestro se registró en el kilómetro 134 de la Ruta Nacional 7 sector en el que todavía se realiza la prometida autopista 7. Polémica que se reaviva a menos de ocho meses de la finalización del mandato del presidente Macri, su promesa de dejar el mando con la autopista construida está lejos de concretarse. Mientras tanto, la muerte sigue cobrando víctimas en una de las rutas con mayor siniestralidad del país.

El choque se dio entre un vehículo Gol marca VolskWagen, y un Chevrolet Prisma. Tras el choque frontal, uno de los vehículos, el Chevrolet, se incendió con sus pasajeros a bordo, entre los que perdió la vida un joven de 17 años. Presuntamente, todos los ocupantes eran de General Rodríguez.

Las ocupantes del Gol eran 4 mujeres que se dirigían a una fiesta en la localidad vecina de San Antonio de Areco. Tres de ellas perdieron la vida, la restante fue trasladada en grave estado. Es decir, una sola sobreviviente.

En la zona del accidente, la máxima permitida es de 110, lo que explica las características del accidente en una ruta de mano simple. Los especialistas consutlados por el diario La Nación sobre el accidente, indicaron que de haber habido una autopista o autovía no habría sucedido.