Bernie Sanders logró una de sus mayores victorias en lo que va de campaña, al vencer en el Estado de Michigan a su competidora directa, la ex primera dama Hillary Clinton.

Los números arrojan una gran paridad, no obstante, ya que el senador se impuso con el 49,9% contra los 48,2% de Hillary, luego de que los sondeos le dieran a ésta, una ventaja cercana a los 20 puntos.

El miércoles próximo, ambos candidatos demócratas se medirán en otro debate.

El discurso proteccionista ha sido difícil de combatir para Clinton, a quien Sanders acusa de haber apoyado los acuerdos de libre comercio, responsables directos de provocar cierre de fábricas y destruir miles de empleos, una preocupación que va creciendo en la sociedad estadounidense.

Según, Jeff Weaver, jefa de campaña de Sanders:

Ella tiene problemas compitiendo fuera del sur y ya no quedan casi más estados sureños.

Por su parte, el jefe de campaña de Clinton, Robby Mook, dijo:

Victorias como las de anoche en Michigan simplemente no serán suficientes para el senador Sanders.

La ex primera dama ganó en los estados sureños con más del 70%, debido al fuerte apoyo de la comunidad negra.

Con 13 victorias en 22 primarias, Clinton amasa más de la mitad de los delegados necesarios para adjudicarse la nominación en la convención partidista de Filadelfia en julio.

Desde la otra vereda, el candidato republicano, Donald Trump se contentaba ayer con su status de favorito en la contienda republicana, un día después de su triple victoria.

El magnate inmobiliario se impuso con holgura en Michigan, Misisipi y Hawaii, demostrando que su discurso anti-inmigrante sigue captando votantes.

En total, suma 15 victorias en 24 consultas realizadas y acumula 458 delegados, seguido por el senador Ted Cruz, que suma 359.

Pero, de todos modos, la verdadera prueba para la sucesión de la Casa Blanca se dará en el terreno de un nuevo «Supermartes», el 15 de marzo, donde republicanos y demócratas celebrarán los caucus en Florida, Illinois, Misouri, Carolina del Norte y Ohio.