La renuncia de Luis Caputo como presidente del Banco Central abrió un paréntesis en el gobierno. Era el responsable de negociar por estos días que argentina no caiga en default, y del manejo de la estrategia financiera «gradualismo», haciéndose cargo del dólar y la inflación en un momento difícil.

La noticia cayó como una bomba, trastocó la visita de Macri a Nueva York y aparentemente la decisión habría sido tomada en base a lo que pidió el Fondo Monetario Internacional.

Quien reemplazará a Caputo como titular del BCRA será Guido Sandleris, quien se desempeñaba como secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda y era hasta ahora el número dos de Nicolás Dujovne.

Otra característica de la nueva cara del Central es que tiene una cuantiosa fortuna conformada por diferentes tipos de activos, pero cuyo 44% está radicada fuera del país, lo que a muchos llevó a preguntarse, que en el caso de una corrida con el dólar cómo actuará quien tiene sus activos en la moneda extranjera.

Su paso al Banco Central busca atender las exigencias del FMI, aseguraron. A principios de año aseguraba que la inflación podía quedar en 15% y la economía, crecer 3,5. “Es un honor para mí asumir la presidencia del Banco Central y quiero agradecer la confianza que el presidente Macri tuvo en mí para encarar esta nueva etapa», expresó el flamante presidente de la entidad monetaria.

Y agregó, «El objetivo principal del Banco Central es reducir la inflación. Trabajaremos para recuperar la estabilidad y previsibilidad de precios que la economía argentina tanto necesita».

Ahora lo único que resta es que se oficialice. Para eso, Sandleris, deberá esperar el regreso de Macri y Dujovne de los Estados Unidos.