Hace varias semanas que las autoridades de salud se han puesto en alerta por la gran demanda de vacunas contra la fiebre amarilla. Es que quienes viajan a la vecina Brasil están informados de un brote de esta enfermedad y deciden colocarse la vacuna por si acaso.
Las zonas con riesgo son pocas en aquel país, pero el pánico cunde en todos los viajeros. Debido a ello las autoridades sanitarias debieron tomar cartas en el asunto y decidieron aumentar la cantidad de centros vacunatorios.
La Posta dialogó con Romina Sclavi, Directora de la Región Sanitaria, sobre este fenómeno. Durante la semana pasada se confirmó que en nuestra ciudad comenzarían a aplicar la vacuna en el Hospital Municipal. Hasta el momento, estimó Sclavi, se han aplicado desde el miércoles 24, algo más de 50.
La recomendación para aplicársela es 10 días previos al viaje, resaltó la Directora de la Región Sanitaria, y explicó que la decisión de aumentar los puntos de vacunación fue ante el auge que hubo en enero: «ahí es donde se decidió descentralizar la vacuna para que el municipio de Junín también se vea descongestionado, ya que había una gran demanda de toda la región».
«Esperemos que merme un poco los últimos días de enero, que en febrero sea mucho más espaciado», señaló Sclavi, y recordó que quienes vayan a vacunarse deben llevar certificado médico para «que no se aplique a mansalva porque es una vacuna y como toda vacuna tiene riesgos. Que quede en claro que solamente es para personas que viajan a lugares de trasmisión de fiebre amarilla».
-¿Qué es la fiebre amarilla y quiénes deberían vacunarse?
-La fiebre amarilla es una enfermedad trasmitida por el mosquito, como es el dengue. Es una enfermedad viral aguda que los síntomas generalmente empiezan como el cuadro de la fiebre por dengue: dolor muscular, fiebre alta, mucho decaimiento y lo único que hace diferencia es porque genera ictericia, que por eso se le llama fiebre amarilla, por el color amarillento en la piel y las mucosas. El reservorio en este caso del virus, la mayoría de las veces son los primates en lugares selváticos, donde hay monos que son lo que empezaron a transmitir y después a través del contagio con el ser humano.
Esto genera un cuadro que puede pasar desapercibido si el cuadro es moderado o leve. Genera una insuficiencia de algunos órganos del cuerpo como es el hígado, hemorragias en lo que es mucosa, boca, en los ojos. Un cuadro que puede llegar a provocar la muerte.
Es una enfermedad típica de algunos países, generalmente de Sudamérica y África. En esos países donde hay cuadros de fiebre hemorrágica se aplica la vacunación de la fiebre amarilla. Algunos países exigen el certificado cuando uno ingresa al país, de colocación de la vacuna y otros no te lo exigen, pero uno sabe el riesgo que implica no estar vacunado e ingresar a ese país, cuando hay casos de fiebre hemorrágica, fiebre amarilla.
-Si la persona desea vacunarse, ¿dónde lo puede hacer?
-Lo importante es que previamente se haga una consulta con el médico de cabecera porque hay algunos lugares donde todos dicen «Bueno, nos vamos a Brasil», se vacunan todos los que van a cualquier parte de Brasil y realmente no es así. Hay algunos lugares de Brasil, por ejemplo, todo lo que es Río de Janeiro, Bahía, los estados que dependen de esos lugares que sí es necesario: San Pablo, Estado de Bahía, Estado Espíritu Santo. Después hay otros lugares donde no se han registrado casos de fiebre amarilla, como son los más comunes donde vamos a veranear: Florianópolis, Santa Catalina, Estado de Paraná. Allí no se recomienda la vacunación porque no ha habido casos de fiebre amarilla en esos lugares.
Cuando uno viaja a estos lugares de riesgo ya sea de vacaciones, campamento, turismo aventura, o que esté de paso por al menos 72 horas ahí sí hay que vacunarse. Generalmente las zonas de riesgos ya están determinadas por el Ministerio de Salud de la Nación y son las directivas que no envían al Ministerio de Salud de la Provincia para indicar la vacuna. Aparte, la vacuna no puede ser administrada en cualquier persona. Hay indicaciones específicas y hay contra-indicaciones específicas.
Las contra-indicaciones es que no se puede aplicar si hay algún antecedente de alergia a los componentes de la vacuna, como los componentes de las vacunas son agentes virales, son el huevo, proteína de pollo, la gelatina. Tampoco si hay alguna enfermedad del sistema inmunológico como es el HIV, personas con inmunodeficiencia, que tengan defensas bajas, tumores malignos, pacientes trasplantados, enfermedades del timo u otras enfermedades que requieren un tratamiento con inmunosupresores. Otra cosa es el embarazo: no se pueden vacunar las mujeres embarazadas o que estén amamantando hasta los 8 – 9 meses de vida, porque se puede trasmitir el virus de la vacuna, es un virus vivo atenuado entonces se puede trasmitir a través de la leche. Y los adultos mayores de 60 años tampoco deben vacunarse. Son indicaciones de la Organización Mundial de la Salud las que te estoy nombrando.