Este martes el gobierno anunció la forma en que se realizará la segmentación tarifaria para la energía eléctrica, el gas natural y el agua corriente. La segmentación tarifaria significa que el costo de la energía y el agua variará de acuerdo a algunos criterios, principalmente de ingresos y propiedades registradas. Para ello se suspendieron todos los subsidios y se requirió a los usuarios un reempadronamiento para solicitarle esos datos. Esa segmentación que iba a ser solamente para energía eléctrica y gas natural, al asumir el ministro Sergio Massa se extendió al servicio de agua potable. Asimismo, Massa introdujo la novedad de acompañar esa medida con un tope de consumo para mantener los subsidios a la energía eléctrica.

El gobierno habló de un «ahorro» fiscal cercano al medio billón de pesos. Desde las organizaciones de consumidores ya alertan por el impacto en las tarifas, por un lado. Por otro advierten que si se aplica el tope de consumo para mantener los subsidios, la medida podría ser denunciada judicialmente por no contar con el procedimiento apropiado según fija la ley.

Los principales anuncios

Flavia Royón, secretaria de Energía, junto a Malena Galmarini, al frente de la empresa de agua y servicios sanitarios AySA, anunciaron hoy pasado el mediodía los detalles de la segmentación tarifaria, que según las funcionarias respeta el criterio fijado por el decreto que intenta implementarse, sin éxito, desde que Martín Guzmán estaba al frente de la cartera económica. A partir de lo anunciado hoy queda descontado que a partir de septiembre comenzarán a llegar las facturas con las nuevas tarifas. Lo central para entender la segmentación tarifaria es que habrá tres niveles de usuarios, en virtud de su capacidad económica con el añadido de que se atenderá también a los niveles de consumo.

En el caso de la energía eléctrica el tope de consumo será de 400 kwh mensuales (550 kwh en zonas sin servicio de gas de red) y en el caso del gas será variable, según categorías y subzonas en todo el país. A partir de ese tope de consumo, los kwh excedentes se pagarán sin subsidio.

La secretaria de energía enfatizó que «no es un aumento de tarifas, sino una redistribución de subsidios», según recoge la agencia de noticias Télam. Así, Royón remarcó la importancia de «instalar la educación del uso sustentable y racional» de luz, gas y agua.

Flavia Royón, secretaria de energía, junto a Malena Galmarini, titular de AySA durante la conferencia de prensa donde se anunció el nuevo cuadro tarifario.

¿A cuánto ascenderían las nuevas facturas?

Federico Bernal, subsecretario de hidrocarburos, indicó respecto del incremento que sufrirá el gas natural que un usuario de nivel 3 (sectores medios) que en junio abonó una factura de gas de $ 1.650, al final de la quita gradual del subsidio pagará $ 2.146, lo que implica un ajuste del 30,06%. El ejemplo es, claramente, de un usuario que gasta poco.

El subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, indicó que para un usuario de Edesur con un consumo medio de 300 kwh, el monto sin impuestos pasará de $ 1.467 a $ 2.285, con un ajuste del 55,76% al finalizar la tercera etapa de incremento.

Por su parte, Galmarini señaló que para el promedio de usuarios residenciales, la tarifa de agua potable de octubre de 2022 de $ 752 pasará a $ 1.765 en junio de 2023, con un ajuste del 134,7%.

Federico Bernal, subsecretario de hidrocarburos, durante el anuncio del incremento del gas natural hoy en el Palacio de Hacienda.

Galmarini: «El consumo tiene que ir de la mano del precio»

Malena Galmarini señaló, según Télam, que «el agua es un derecho humano». No obstante, la funcionaria aseveró que en la Argentina el usuario abona un 36% de lo que cuesta producir un litro de agua, por lo que, añadió, «el consumo tiene que ir de la mano del precio, que le pone valor a ese recurso».

Apelando al criterio de distinguir por poder adquisitivo, los subsidios relativos al consumo de agua potable se discontinuarán de la siguiente manera en cuanto a usuarios residenciales: a partir de noviembre los de nivel alto dejarán de percibir el subsidio en su totalidad; los de nivel medio los perderán en dos etapas: en noviembre el monto subsidiado pasará a ser de 40% y en enero de 20% para llegar, finalmente, a marzo sin subsidios; y los de nivel medio bajo mantendrán en noviembre un 45% el valor subsidiado, en enero disminuirá 30% y marzo a 15%.

Por su parte, los no residenciales mantendrán en noviembre 40% de los subsidios y en enero 20%, y no los tendrán a partir de marzo.

En tanto, los usuarios que tienen la tarifa social (7% de los usuarios residenciales) no tendrán cambios.

Para Galmarini, el impacto que tendrá esta medida en la factura promedio en el segmento alto implicará una suba promedio desde los actuales $841 hasta $2.099 en julio de 2023; los de nivel medio pasarán de $744 a $1.873; y los de nivel medio bajo de $707 a $1.500.

«Necesitamos cambiar, segmentar de verdad, para que quienes más tienen y pueden acompañen a los que menos tienen y pueden«, concluyó Galmarini.

El impacto fiscal de las medidas

El secretario de Hacienda, Raúl Rigo, estimó hoy que, gracias al nuevo esquema de subsidios a la energía y el agua anunciado por el Gobierno, el año que viene se producirá un ahorro fiscal “significativo”, de alrededor “del 0,4% o 0,5% del PIB”.

“Esta cifra es muy significativa y va a ser un aporte crucial para la política fiscal de ordenamiento de las cuentas públicas que impulsa el ministro (de Economía) Sergio Massa”, aseguró Rigo.

Cuánto aumentará

La secretaria Royón, dijo hoy que «el aumento promedio en materia de energía, sumando electricidad y gas, va a estar alrededor de 1.200 pesos» y detalló que «un hogar promedio se estima que debería consumir 250 kilovatios hora por mes y el corte que se hizo es en 400».

En tanto, la titular de Aysa, Malena Galmarini, señaló que «en el caso del agua en promedio el aumento entre noviembre y junio del año que viene será de 1.000 pesos».

Se reúne la liga de gobernadores

El viernes se volverá a reunir la liga de gobernadores, en esta oportunidad será en la ciudad de La Plata. Uno de sus exponentes más visibles, Jorge Capitanich, gobernador de Chaco, señaló: “Creemos que debemos lograr estabilidad cambiaria, que es la precondición de estabilidad macroeconómica, que a su vez alimenta dos metas que tenemos que promover y lograr: bajar la inflación, y generar la sostenibilidad con crecimiento”.

“Si baja la inflación y aumenta la sostenibilidad, se pueden generar dos condiciones complementarias que tienen que ver con generación de empleo y mejora del poder adquisitivo del salario”, añadió Capitanich.

Junto a otros mandatarios de la región norteña, uno de los temas que plantearán será la suba de 500 kWh como tope de subsidio energético para esa región debido a las altas temperaturas.

También adelantaron que en la reunión habrá un gran apoyo a la gestión de Massa en Economía, ya que los gobernadores admiten que el futuro político del Frente de Todos (FdT) a nivel nacional y provincial “depende de la gestión de los próximos meses y como se sale de esta situación”.