Cada 27 de abril recordamos el asesinato de Miguel Máximo Gil. Trabajador, dirigente molinero, concejal por el peronismo y presidente del Honorable Concejo Deliberante de Chacabuco, quien se opuso a la destitución del entonces intendente Osmar Granados en 1974. Granados finalmente fue destituido con votos tanto de una facción del peronismo como de concejales radicales.

Con más detalles y conocimiento de lo sucedido lo relata Juan Chazarreta en su libro Operación Chacabuco, señalando de qué forma comenzó el terrorismo de Estado en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.

El impacto de lo sucedido marcó un antes y un después en la sociedad de Chacabuco que luego siguió sufriendo las consecuencias del terrorismo de estado. Tuvo enormes repercusiones sociales y políticas y muchas generaciones crecieron escuchando relatos acerca de la muerte de Máximo Gil. La calidad de persona quedó reflejada en una institución que se creó para conmemorarlo, la Fundación Miguel Máximo Gil para niños amparados por la justicia.

El caso recuerda los inicios del terrorismo de Estado en nuestro país, ya que Gil fue asesinado en 1975, antes del Golpe cívico y militar del 24 de marzo de 1976. Como consecuencia del golpe hubo también numerosos casos de persecución política, secuestros, torturas y desapariciones.

En su homenaje cada 27 de abril se celebra el día del concejal. Fue dispuesto por la ordenanza municipal número 2014 del año 1998.

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