Cristina Kirchner planea reaparecer en la escena pública el próximo viernes durante un acto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), junto a su secretario general Ricardo Pignanelli.

Tras más de siete meses, Cristina Kirchner romperá su «silencio táctico» y dará, por primera vez en el año, un discurso político ante unos 500 dirigentes sindicales del Smata, el gremio de mecánicos que conduce Ricardo Pignanelli, hasta ayer aliado indiscutible del Gobierno.

La aparición de CFK en un acto de estas características, la primera desde diciembre pasado, será el corolario de una serie de movimientos que Unidad Ciudadana, la fuerza que conduce, viene realizando en los últimos meses sobre todo en el interior del país, donde en las elecciones legislativas del año pasado tuvo escasa o nula presencia.

No obstante, el escenario elegido para la vuelta al discurso público será bonaerense. Smata organiza en Cañuelas un plenario de delegados de la provincia entre el viernes y el sábado. Fuentes del entorno de CFK confirmaron a la agencia DIB que la ex presidenta participará de una «jornada de formación política» ante unas 500 personas.

Allí se espera que la senadora nacional brinde sus primeras definiciones políticas respecto de la crisis generada por la corrida cambiaria de mayo, en un escenario sensible, ya que la actividad de la que depende el gremio de Pignanelli se encuentra en franco retroceso.

El último registro de una aparición pública de CFK en un acto fue el 28 de diciembre pasado, en Avellaneda. Luego limitó sus apariciones y pronunciamientos públicos a las redes sociales, a excepción de su intervención durante la sesión en la que se votó el proyecto opositor de rebaja a las tarifas, donde sí trazó un duro diagnóstico sobre la marcha del gobierno de Mauricio Macri.

Las especulaciones en torno al silencio de la ex mandataria coinciden en subrayar una jugada preparada, evitar quedar en el centro de la escena para que el Gobierno la utilice como una suerte de rival a quien trasladar responsabilidades de la crisis, una estrategia que Cambiemos utilizó muy bien en las últimas elecciones.