Hace un tiempo nuestro país comenzó a celebrar Halloween, que los 31 de octubre celebran principalmente en los Estados Unidos. La llegada de la festividad generó voces a favor y en contra.

Los sectores religiosos afirman que se trata de una celebración satánica en la que se invoca las almas de los muertos y al propio diablo. Sin embargo la historia de la brujería y del propio Halloween no son tan sencillas de juzgar.

Otros opinan que se trata de una sencilla festividad como tantas otras. Estos recuerdan que el catolicismo también tiene su propia celebración en la que invocan a los muertos, que será el 2 de noviembre.

De cualquier modo, la historia de la invocación de los muertos y sus almas, incluso las acusaciones de brujería son tan antiguas como nuestra humanidad. Incluso el propio Cristo fue acusado de magia o brujería por sus milagrosas curaciones, acusación que también recibieron otras figuras celebres.

Siglos después la Iglesia se encargó de perseguir a los acusados de brujería durante siglos, acusados que en el mejor de los casos recibían tormentos corporales y en el peor de ellos eran quemados en la hoguera como forma simbólica de la purificación.

La Posta realizó una producción con Roberto «Tito» Antonini, sobre Halloween, donde nos habla sobre la historia, la realidad y su punto de vista acerca de esta celebración. «Es parte de la multiculturalidad que estamos atravesando actualmente», expresó Tito.

Antonini contó como comenzó la historia de estos festejos y el significado que mantiene hasta la actualidad : «En aquel momento de oscuridad era cuando se encontraban con las almas que deambulaban». A continuación les dejamos el vídeo.

EL ORIGEN DE LA CELEBRACIÓN

Halloween según la teoría tradicional tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva del irlandés antiguo y significa fin del verano.​ Los antiguos britanos tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la estación oscura.

Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) puedan pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado.