El «Me Too», o «Yo también» que se desarrolló ayer en Argentina estuvo motorizado por las actrices argentinas que respaldaron la revelación de la actriz Thelma Fardim quien contó por primera vez cómo Juan Darthés la violó durante una gira, en Nicaragua cuando tenía 16 años.

Lo cierto es que la movida también sirvió para que otras personas alcen su voz para contar lo que han vivido. Tal ha sido el caso de Chacabuco, donde varias mujeres se animaron a relatar diversos hechos que vivieron hace más o menos tiempo dependiendo del caso.

Los relatos son en general de mujeres jóvenes que contaron a través de las redes lo vivido con diferentes hombres lo que consideraron un abuso machista.

Las denuncias pusieron a las redes al rojo vivo, ya que en muchos casos los hombres denunciados son personas conocidas en nuestra ciudad o de familias socialmente reconocidas.

En uno de los casos, una joven relató cómo un compañero suyo intentó abusarla obligándola a besarlo e intentando dejarla atrapada dentro de un auto. El hecho, explicó, también le sucedió a otras mujeres (una de las cuales incluso asegura haber sido violada), de cuyos testimonios privados subió su captura y explicó que la persona legó al punto que «le metió la mano abajo de la pollera». En este caso explicó que la denuncia se realizó y agregó «Nadie hizo nada nunca. La justicia archivo la denuncia por falta de pruebas, las cámaras del corredor nunca ven nada, pero no estamos solas chicas, que nadie más se calle como lo hice yo y mi familia todo este tiempo, seré una negra».

En otra de las denuncias virtuales realizadas, otra joven explicó cómo cuando tenía 17 años fue abusada sexualmente en nuestra ciudad, explicando que sólo ahora se anima a revelarlo. «Y si es hoy. Porque a mi también me abusaron en un baño cuando tenía 17 años. Porque yo también fui víctima de insultos por accionar de la misma manera que los machos. Porque viví un calvario de los 12 años hasta los 18 que pude salir de un pueblo que no paraba de juzgarme», relató a través de las redes.

Una tercer situación denunciada en las redes indicó como presunto abusador a un joven reconocido por su trabajo social en la ciudad. El hecho habría sucedido cuando esta joven era menor y estaba embarazada, cuando intentó obligarla a que lo toque. «Una de las tantas mierdas de Chacabuco», expresó.

¿La polémica?

Ahora la ciudad está conmocionada. Hombres que se sienten amenazados por el miedo a que se sepan otras cosas, y mujeres que se sienten amenazadas por haber contado aquello que no podían contar.

Hay quienes sostienen que se trata de una campaña para exponer a personalidades sin ningún sustento probatorio. Lo que podría ser cierto. Algunos van más allá y señalan que podría haber falsas denuncias, algo que también podría ser cierto.

Sin embargo, lo que sí es cierto, y de ello no cabe dudas, es que las mujeres sufren una violencia de parte de los hombres que ya están decididas a no soportar y que tienen hermanos, tios, padres, amigos, varones que están decididos también a acompañarlas.

Parece que nuestra sociedad comienza a correr el velo. Enhorabuena. Ahora las víctimas tienen la voz y la vergüenza la tienen los abusadores.