El Senado aprobó ayer el proyecto de Ley que modifica la composición de la Corte Suprema ampliando en número de 5 a 15 miembros, ocho de los cuales podrán ser del mismo género. El debate comenzó cuando el oficialismo logró reunir el número necesario para el quórum y la votación, ocho horas después, fue favorable por 36 votos y 33 rechazos.

La crisis del Poder Judicial argentino tiene a la Corte Suprema como protagonista. Actualmente compuesta por cuatro varones, dos de los cuales fueron nombrados en comisión, por decreto, por el expresidente Mauricio Macri. Además, se ha mostrado dispuesta a intervenir por fuera de sus atribuciones: por ejemplo al reponer una ley derogada por el Congreso, luego de concluir 15 años después que la ley que regulaba la composición del Consejo de la Magistratura era inconstitucional.

A favor de la reforma votaron los 34 representantes del Frente de Todos presentes y aliados: la riojana María Clara Vega, de Hay Futuro Argentina; y Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro. Los integrantes de Juntos Por el Cambio se pronunciaron en contra, con 32 integrantes que estaban en el recinto, a ellos se sumó la oficialista puntana María Eugenia Catalfamo que había anticipado su voto negativo, al criticar que se modifique el proyecto original para bajar el número de miembros de la Corte de 25 a 15.

«No estoy dispuesta a deslegitimar la palabra de los gobernadores que vinieron acá», dijo Catalfamo en referencia al proyecto original presentado por los jefes de la bancada del Frente de Todos, José Mayans y Anabel Fernández Sagasti, que establecía la elevación a 25 miembros contando con el respaldo de los gobernadores peronistas. Como parte de la negociación para lograr quórum se acordó bajar el número a 15 integrantes.

El texto final del proyecto se conoció recién minutos antes de la votación porque se negoció hasta último momento.

Durante el debate, los miembros de Juntos Por el Cambio centraron sus críticas a un supuesto «apuro» por el tratamiento del proyecto en el Senado. Desde el Frente de Todos les recordaron que el trabajo de debate se realiza en las comisiones adonde por lo general los senadores de ese partido opositor no asisten. Este fue el caso de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales que firmó dictamen para que se trate.

Otro argumento a favor fue que actualmente la Corte Suprema es permeable a las presiones de diferentes grupos de poder económico, político y mediático.

En este sentido, quien realizó un buen argumento sobre la falta de legimitidad de la actual Corte Suprema fue la senadora Juliana Di Tullio, del Frente de Todos.

Ahora quien deberá tratar el proyecto es la Cámara de Diputados, donde reunir los votos para aprobarlo es una tarea más compleja para el oficialismo.