Sin dudas la denuncia de la actriz Thelma Fardín por violación a Juan Darthés motivó a muchas mujeres a poder contar sus lamentables experiencias. Cientos de denuncias de abuso y acoso sexual se multiplicaron luego de la conferencia de prensa de la joven artista acompañada por el colectivo de Actrices Argentinas.

El Congreso de la Nación no es ajeno a estos casos, una empleada decidió denunciar ayer mismo al Senador Nacional, Juan Carlos Marino, el radical por La Pampa que ocupa el cargo desde el año 2003.

La politóloga Claudia Guebel fue quien radicó su denuncia el día de ayer. Por sorteo, la denuncia le cayó al Juzgado Federal N° 5 y a la Fiscalía Federal N°6.

En la denuncia, contó que «el Senador estipuló que mis funciones fueran desempañadas desde mi domicilio. Nunca tuve un trato de amistad ni de confianza, sí de respeto por su función. Ilusamente pensé que trabajar junto a él era el lugar indicado para mí. Para mí era un desafío profesional por mi formación académica. El senador nunca leyó ninguno de mis informes».

«Al mes de empezar a trabajar, comencé a recibir mensajes de WhatsApp a mi celular que conservo actualmente», continuó y detalló, «En esos mensajes me decía ‘¿Dónde estás?’ ‘¿Dónde vivís?’ ‘Voy a estar por allá; me doy una vuelta’ ‘Preparate, que voy a tu casa'». Además contó, «Me enviaba videos alusivos al sexo».

Guebel aseguró que los mensajes los recibía «constantemente, varias veces por semana». «Una vez que nos encontramos solos directamente me tocó los pechos y me preguntó cuándo íbamos a tomar un café, me dijo que aguardara su llamado que en cualquier momento nos veíamos».