Las cifras oficiales arrojaron que agosto fue el peor mes para los centros de compras.
Según el INDEC, el consumo en los supermercados creció en agosto 21,2% y en los shoppings, 12,6%, aunque ambas variaciones, en comparación con el mismo período del año anterior, fueron las más bajas del año.
Las subas del octavo del mes del año fueron las más bajas de 2016. Solo comparables en súper a un 24,5% en mayo y en shopping a un 19% en el mismo mes.
En los primeros ocho meses del año las ventas en los centros de compra o shoppings aumenta un 25,0%, y en los supermercados un 26,8% a precios corrientes, es decir midiendo el impacto de la inflación, manteniéndose por debajo del aumento de precios acumulado a ese mes.
La caída es la más importante de los últimos años y la perspectiva de corto plazo tampoco es favorable: en la medición de los seis primeros días de octubre, la baja es aún mayor si se compara con los números del 2015.
Si bien aún las cifras no están desagregadas por sectores, hay otro dato que es relevante para analizar la coyuntura económica y el comportamiento del consumidor: en septiembre, no sólo cayeron casi un 9% las ventas generales, sino que, además, lo que se vendió fueron unidades de menor valor.
En otras palabras, el público que compró se volcó a las segundas y terceras marcas y las empresas no pudieron compensar pérdidas con precios más bajos.