Uno de los temas que se instaló con fuerza en la campaña electoral en Chacabuco fue el acceso a las viviendas. Por un lado, la oposición centró sus propuestas en construir alternativas para el acceso, como hizo el candidato del Frente de Todos, Darío Golía anunciando un plan municipal. Por el otro significó que el gobierno municipal no pudiera concretar una respuesta sobre lo sucedido con el grupo inicial de viviendas que fueron anunciadas en 2017 y que todavía no se concretaron.
En la actualidad solo una parte de las viviendas que anunció el intendente Aiola están en construcción. Algunas más avanzadas que otras, todas están detenidas. Bajando la calle 9 de Julio se aprecia una especie de barrio fantasma con el cartel de las viviendas para Chacabuco que hasta el momento no se concretaron.
La falta de vivienda propia en Chacabuco tiene como consecuencia el aumento de quienes buscan alquilar y el aumento del valor de los alquileres. Estas 272 viviendas prometidas bajo el gobierno de Aiola, Vidal y Macri ilusionaron a muchas personas que hoy ve con pena el abandono.
En otros lugares de la región, intendentes peronistas y otros no peronistas hallaron una fortaleza en las políticas de promoción de la vivienda propia.