Hace unos meses, el teléfono personal del dictador Adolf Hitler, extraído del búnker berlinés tras caer el régimen nazi y guardado desde 1945 en un maletín en la campiña inglesa, fue vendido en una subasta que ofreció al mejor postor en la casa Alexander Historical Auctions en una puja en Chesapeake City (Maryland). El aparato, descrito en el catálogo como «el arma más destructiva de todos los tiempos, que envió a millones (de personas) a la muerte», se vendió por 230.000 euros.

Parece que está de moda comprar algo del que fue uno de los monstruos más grandes de la historia moderna. La misma casa de subastas que la del teléfono del Führer también ofrece desde la semana pasada la ropa interior de Hitler y es que para los coleccionistas, esta pieza tiene el mismo valor que la pluma con la que se firmó el Tratado de Versalles o vestido de la princesa Sissi.

Además, esta prenda atesora una curiosidad, ya que cuenta un poco sobre la personalidad del líder nazi. Según explica Alexander Historical Auctions, son de un «tamaño sorprendentemente grande». Suman unos 50 centímetros de largo por 100 centímetros de cintura, y es que según contó el mayordomo de Hitler, «No es ningún secreto, por supuesto, que Hitler era en general atrevido a la hora de vestir y prefería la ropa más suelta».

La prenda, que es de lino y de color blanco a rayas, cuenta además con un monograma de las iniciales del líder nazi (A.H.) en la parte superior derecha, cerca de la bragueta. Se estima que la prenda tendrá un precio de salida entre 4.000 y 5.000 dólares.