El Gobierno planea aumentar el salario mínimo y reformular el seguro por desempleo para darles un volumen mayor como políticas sociales de contención.
Mientras que al subsidio para cesantes, que desde hace una década permanece congelado en $400, el gabinete económico tiene resuelto elevarlo a por lo menos 3.000 pesos y engancharlo con el ajuste anual del salario mínimo.
Se trata del detalle de los anuncios que Mauricio Macri les adelantó ayer a los jefes y principales referentes de las tres versiones de la CGT.
El combo desplegado por Macri en el encuentro con los gremialistas tuvo como eje un pedido de comprensión y paciencia, bajo la premisa de que en la segunda mitad del año el Gobierno da por sentada una desaceleración de la inflación.
En el gabinete económico admitieron que quedó desactualizada la perspectiva de una suba de precios anual en el rango del 20 al 25%. Pero alegan que una vez absorbidos esos incrementos habrá una desaceleración en el segundo semestre que determinará, una inflación anual del 28 al 29%.
La primera escala del plan comenzará en mayo, con la convocatoria anticipada del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Si bien esa institución se define en una negociación entre empresarios y sindicalistas, el Ministerio de Trabajo, que encabeza Jorge Triaca, apuntará a guiarlo hacia una suba anual del 30% en dos etapas: la primera, de los actuales $ 6.060 a cerca de 7.000 pesos, y la segunda cuota para llevar el piso a no más de 7.800 pesos.
El salario mínimo tiene un impacto directo sobre menos de 200 mil trabajadores que no están regidos por Convenios Colectivos de Trabajo y que perciben ese monto.
De ese modo, el subsidio que en la actualidad cobran apenas 60 mil personas -muchos desocupados ni siquiera lo tramitan por lo exiguo del monto- pasaría, según el Ejecutivo, a constituirse como una política social de contención frente a eventuales cierres de empresas en lo que resta del año. Una vez elevado el monto del subsidio se lo dejará atado a la movilidad del salario mínimo.
En el gabinete económico dijeron que el primero en dar su aval a la nueva política en torno del subsidio por desempleo fue Hugo Moyano.
De todos modos, el portuario Juan Carlos Schmid, manifestó que:
El 29 de abril se terminará de conocer el tono del sindicalismo tradicional hacia los anuncios del Gobierno en el acto que harán las CGT junto con las dos CTA frente al Monumento al Trabajo.