La suba de los servicios se encuadra en el plan de ajuste acordado con el FMI. La agenda de aumentos de servicios públicos a cargo del Gobierno define un primer semestre de 2019 muy pesado en materia inflacionaria.
En todos los casos, los aumentos serán porcentuales. Entre los principales factores podemos mencionar la reducción de subsidios a la generación, acompañado de la suba de los ingresos de las distribuidoras, junto a los aumentos del valor agregado en la distribución. Las tarifas de los servicios de transporte y agua también vendrán con aumento.
El 2019 también viene acompañado de cambios administrativos para la tarifa social que reciben casi el 30 por ciento de los hogares. A partir del año que viene quedará a cargo de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires, con destino todavía incierto para usuarios del interior del país. Con esta modificación, el gobierno nacional se desentiende de un costo estimado de 25 mil millones de pesos anuales.
De esta manera, los aumentos de los servicios residenciales serán por tramos. Dentro del área metropolitana, la boleta de luz aumentara un 26% febrero, un 14% en marzo, y luego un 4% en mayo y otro 4% en agosto.
La acumulación de esos incrementos llega al 55% anual, bien por encima de la estimación de inflación del propio Gobierno. En marzo, un usuario residencial medio estará pagando 1275 pesos por mes por el servicio de luz. Mientras que la suba del gas sería del 35% en abril.
Incluso si a pesar de la notable suba del riesgo país el dólar permaneciera estable –algo que corre serias dudas– el piso inflacionario para el comienzo de 2019 será muy alto. En el primer semestre, ya esta confirmado el incremento del 17% de la boleta de agua para enero. El transporte subirá un 40% en el primer trimestre y el agua avanzará otro 27% en marzo, totalizando un total de casi el 50%.
Fuentes oficiales distribuyeron datos sobre cómo quedarán las facturas de luz para marzo, o sea, antes de los dos últimos aumentos del año. La categoría R1, que abarca al 33% por ciento de los usuarios, tendrá una boleta promedio de 599 pesos. Un usuario de la categoría R2, que concentra el 36% de los usuarios, pagará en promedio 1275 pesos por mes con impuestos incluidos.
La categoría R3, que concentra el 9% de los usuarios, queda en un promedio de 1647 pesos. En tanto, la categoría más alta (R9), con apenas el 1% de los usuarios, tendrá una boleta mensual de 12.100 pesos. “Casi un 70% de los hogares pagará menos de 1275 pesos por mes”, concluyeron con impetu los anuncios oficiales que especulan con un mejor segundo semestre.
Fuera del área metropolitana, las boletas son aun más caras. En marzo, un usuario medio que consume 300 kWh/mes pagaría en Santa Fe 1742 pesos por mes de luz y en Córdoba, 2194 pesos. En San Juan, la factura sería de 1429 pesos y en Catamarca, de 1517 pesos. La diferencia se explica por que el importe que cobran las empresas provinciales, es en parte justificado por la menor escala económica frente a Edesur y Edenor, aunque desde el Gobierno les atribuyen ineficiencia.
