La Posta consultó al conductor Mario Bergaglio acerca de los acontecimientos del último fin de semana que terminó con la clausura de Racing Club y otros boliches bailables, en algunos casos de una manera controvertida.
Según explicó, en la madrugada del domingo llegó una inspección sorpresiva de REBA al local bailable que adminsitra, por lo que se dispusieron a controlar si estaba todo reglamentado. «Los controles son sorpresivos, ellos vienen cada 6 meses más o menos», detalló Bergaglio. Y afirmó, «en realidad la orden que traen es clausurar a todo el mundo, es imposible que no te encuentren algo si te buscan».
Luego relató, «llegaron me pidieron la papelería, nosotros tenemos todo, Racing está habilitado perfectamente, y me dijeron ‘vamos a dar una vuelta a ver si no hay menores’ y les dije, ‘pasen tranquilos'».
En esa recorrida detuvieron a un muchacho que iba tomando gaseosa pensando que era Fernet y a una pareja que estaba tomando Fernet, por estar tomando en un vaso de 500 cm3, se lo secuestraron y les explicaron «mire se lo tengo que secuestrar porque el responsable está en una falta por vender en estos vasos».
Bergaglio afirmó sentirse sorprendido en el momento: «yo escuchaba y no entendía nada frente a la escena. Luego lo envuelven en un papel film, al mejor estilo cuando incautan droga». En ese momento le explicaron que el articulo 5° de la ley 14.050 dice que no se pueden vender bebidas en vasos mayores a 350 cm3.
Bergaglio desconocía ese articulo de la ley, por lo que la buscó y corroboró que es cierto. «No se quién fue el cráneo que hizo la ley esa. Vos imaginate que yo te vendo una latita de cerveza que trae 500 cm3 y te la tengo que poner en dos vasos de 250 cm3. Vos tenés que andar en el baile con un vaso en cada mano», explicó considerando lo inentendible de ese articulo.
Posteriormente le avisaron que tenían que clausurar el local por ese motivo y le labraron una multa. Asimismo le pidieron que ponga cualquier excusa y que 3.30 horas termine el baile, a lo que el les contestó que diría la verdad y se haría cargo de la situación.
«La gente lo tomó tranquilo. Al ratito empezaron a rodearlos y a pedirles explicaciones y preguntarles porqué en otros bailes no hay tanto control», señaló.
Asimismo, adelantó que cuando sea notificado por la multa presentará un descargo, ya que quienes lo asesoran le indicaron que en Bahía Blanca ocurrió un caso similar donde el juez falló a favor del local bailable.
La clausura fue por 72 horas, por lo que pasado este martes el club volvería a funcionar con normalidad.