Los teléfonos celulares de hoy tienen su propia tienda o playstore, que se utiliza para descargar todo tipo de aplicaciones al celular: redes sociales, juegos, editores de fotos, etc.
Pero en la actualidad, hay un tipo de apps que se empezaron a descargar masivamente y son las que permiten espiar o controlar el teléfono de otra persona.
Un informe presentado en Página 12 detalla que si bien el uso estaba destinado a los padres que quisieran controlar qué hacían sus hijos con el celular, quienes lo están descargando son aquellos que lo utilizan para controlar o espiar a sus parejas.
Dichas aplicaciones te permiten escuchar las llamadas, conocer la ubicación, acceder a los mensajes, claves personales, fotografías, contactos y demás.
En la mayoría de los casos, la aplicación necesita descargarse en ambos teléfonos: en el que será espiado, y en el que realizará dicha acción. Por eso y ante ésta dificultad de tener que contar al menos una vez con el teléfono a controlar, muchos optan por regalar el móvil a su pareja con la app ya instalada.
Vale destacar que la aplicación no aparecerá nunca en la pantalla del usuario espiado, ya que funcionará como algo «invisible» o «fantasma». El ingeniero Marcelo Torok explicó que una de las formas de darse cuenta es por el gran consumo de batería o datos móviles.
Hay otras apps más complejas que permiten clonar enteramente el teléfono de la otra persona, es decir, quien espía podrá ver todos los movimientos que realice el usuario de manera instantánea.
Torok manifestó que si la víctima sospecha que su celular está siendo espiado, la manera más eficaz para hacer la denuncia es poner el móvil en modo avión, envolverlo en papel aluminio para bloquear la señal y luego acercarse a la comisaría más cercana.
Gustavo Sain, especialista en delitos informáticos explicó que dicho delito es de baja denuncia judicial y que generalmente cuando la víctima hace la denuncia por espionaje de parte de su pareja o ex pareja, ya antes había sufrido otro tipo de violencia.