Una ola de violencia azota a las ciudades de Rosario y Santa Fe. Aunque no es la primera vez que un enero es demasiado violento, en los primeros 14 días del mes ya hubo 18 asesinatos. En los 19 primeros días suman 20.

Las razones que explican los analistas son básicamente dos: el reacomodamiento hacia el interior de las bandas de narcos y en segundo lugar los cambios en las jefaturas policiales que ha producido el nuevo gobierno provincial.

Esto sucede luego de 12 años de gobierno del socialismo en la provincia, que perdió las últimas elecciones. Ahora asumió la gobernación el peronista Omar Perotti, quien propuso como ministro a Marcelo Saín, uno de los creadores de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, presentada como el modelo de policía moderna y capacitada.

De los 18 homicidios que se produjeron en los 14 días desde que arrancó enero, un total de once fueron baleados en escenas típicas que se conocen como ‘ajuste de cuentas‘: personas que son asesinadas selectivamente por una balacera desde un vehículo en movimiento.

Pero el hecho que llamó la atención policial fue el crimen de un gerente del Banco Nación de Las Parejas, Enrique Encino, en un Casino, ya que la balacera que se desató contra el lugar no tenía como blanco al hombre, sino a la población en general.

Conferencia de prensa de Perotti junto a la ministra de la Nación, Frederic, y su par provincial, Saín

Esto indica comportamientos de los narcos que no tienen registro reciente. Esto se completa a la vez con acciones de los jefes policiales y los policías que muestran extrañas conductas caracterizadas como de resistencia a los nuevos cambios.

En ese sentido se cometen muchos delitos que muestran claramente la existencia de zonas liberadas, por ejemplo.

Cambios

El ministro de Seguridad Saín ya relevó de su cargo a toda la cúpula policial y en el discurso para su presentación les dejó claro a los más de 30 jefes policiales de la provincia que el gobierno está decidido a ganarle a los narcos el control de la calle. Una estrategia de enfrentamiento que no siempre ha dado buenos resultados.

«Con el gobernador Perotti decidimos cortar por lo sano con una cúpula policial que fue connivente con estás estructuras criminales durante más de una década», dijo Saín.

Meter miedo a la población

Una de las tácticas de los narcos es crear sensación de inseguridad en los espacios públicos. Por eso el episodio en el casino alarma: es un mensaje del tipo ‘hacemos lo que queremos’.

Esto se complementa con audios de WhatsApp que anuncian ataques en reconocidos puntos de concentración de jóvenes en las ciudades como bares y boliches. Los evalúan inverosímiles y creen que estos comportamientos se explican por la necesidad de conseguir dinero por otros medios que tienen las bandas producto del reordenamiento policial. Es decir, volver a la técnica de la «venta de seguridad».

Lo que faltaría saber es si oponer una enérgica acción del Estado y una profunda purga policial será la solución para lo que sucede.

Mientras tanto hay una situación de intensa vigilancia, principalmente en las calles del macrocentro de Rosario, que ya es llamada la Chicago de Argentina.