(Publicación Pedida UCR)
En el día de hoy el exministro de Planificación Federal Julio De Vido fue condenado a la pena máxima por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública e inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos, en el marco de la causa por la tragedia de Once que ocasionó la muerte de 52 personas y cientos de heridos.
Este acontecimiento marca un punto de inflexión en la historia de nuestro país que merece algunas breves reflexiones.
En primer término, la tragedia de Once tristemente confirmó ante los ojos de todos los argentinos que la corrupción mata y que si nos permitimos el “roban pero hacen” las consecuencias son gravísimas. Cuando hay corrupción e impunidad, personas inocentes pierden la vida y causan un dolor irreparable para sus familias.
En segundo lugar, la condena a un exministro de la nación que tan solo tres años atrás ostentaba un poder inmenso de acción e influencias y hoy está en el banquillo de los acusados rindiendo cuentas de su acción de gobierno, es un claro mensaje a toda la ciudadanía y, en particular, a la dirigencia política, de que comenzamos a transitar una etapa donde no hay ni habrá impunidad para nadie en nuestro país.
En último lugar, la condena de 5 años y 8 meses de prisión junto a la inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos se trata de la pena máxima correspondiente al delito cometido por el exministro. Sin embargo, ante semejante tragedia y tanto dolor causado, para muchos argentinos ello ha dejado sabor a poco y pone de manifiesto la necesidad de una pronta revisión por el Congreso Nacional del monto de las penas para los delitos contra la administración pública.
En fin, desde la Unión Cívica Radical de Chacabuco deseamos aprovechar esta ocasión para reconocer la lucha de los familiares de las víctimas que nunca bajaron los brazos en su reclamo de justicia y que hoy nos permiten acercarnos un poco más al país que todos los argentinos de bien nos merecemos.