El 2020 fue un año para el olvido, así lo catalogaron la gran mayoría a raíz de los sucesos mundiales como el coronavirus o los incendios en Australia. Pero para nosotros en Argentina, el año comenzaba con el asesinato a golpes de un joven de 18 años por 8 jugadores de rugby.

Hoy 18 de enero se cumple un año exacto del asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido a la salida de un boliche mientras vacacionaba en Villa Gesell. Desde entonces asu familia y amigos mantienen vigente el pedido de justicia.

El heho se originó cuando Fernando y sus amigos tuvieron una diferencia con algunos de estos jugadores dentro del boliche, aparentemente por la gran cantidad de personas que había dentro del lugar. Ambos grupos fueron expulsados por la seguridad del local bailable y, cuando el Fernando y sus compañeros estaban tomando un helado esperando a los demás, dos de los acusados, Enzo Comelli y Ciro Pertossi, los atacaron por la espalda.

Báez Sosa fue golpeado hasta morir, mientras que otros de los rugbiers frenaban a sus amigos para que no pudieran ayudarlo, en un ataque que duró menos de un minuto pero fue suficiente para cobrarse la vida de Fernando.

Lucas Pertossi, uno de los involucrados, filmó parte de la golpiza y luego cortó la grabación para sumarse, según consta en el registro. La declaración de los vecinos de la ciudad de Zárate (donde vivían los atacantes) era usual que este grupo de personas soliese armar peleas en las discotecas de la zona.

Luego de la golpiza regresaron al hotel donde estaban alojados, allí una empleada los escuchó relatando lo ocurrido. En el mismo lugar intentaron borrar los rastros directos que pudieran implicarlos y a las 5.30 de la mañana se acercaron a un McDonalds, donde fueron captados por las cámaras de seguridad desayunando. Cinco horas más tarde fueron detenidos por la policía bonaerense.

El devenir de la causa fue traumático e involucró en buena parte a todos los medios y la ciudadanía en general. La cobertura y los hechos que protagonizaron los atacantes desnudaron cierta impunidad a la hora de considerar las consecuencias de lo ocurrido. Incluso habiendo fallecido Fernando llegaron a involucrar a un joven que nada tenía que ver, oriundo de Zarate a quien el grupo solía atacar recurrentemente. Luego de haber matado, les quedaban energías para bromas de pésimo gusto.

Actualmente los detenidos en la causa son ocho, Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli y Blas Cinalli, que fueron a buscar a Fernando, lo golpearon y luego le dieron una patada que provocó su muerte casi inmediatamente, y Ayrton Michael Viollaz, Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi, quienes evitaron que los amigos del joven asesinado se acercasen a ayudarlo.

Juan Pablo Guarino y Alejo Milanesi no pudieron ser ubicados en la trama y fueron liberados por falta de mérito. En el caso de Guarino, tanto la fiscal como los abogados que representan a los padres de Fernando estuvieron de acuerdo con su sobreseimiento, no así en el caso de Milanesi. Según la querella, él tenía un rasguño en uno de sus brazos que podría ser de la pelea, y además fue identificado parcialmente en la rueda de reconocimiento.

Con la investigación terminada y sin medidas de pruebas pendientes, el 17 de noviembre pasado la fiscal Veronica Zamboni pidió que el caso pase a juicio oral. Las imputaciones contra los ocho acusados son no solo por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, que comprende la pena de prisión perpetua. También incluyen las acusaciones de lesiones leves por la golpiza a los cinco amigos de Báez Sosa, que estuvieron presentes en la noche del crimen.

Ahora le toca opinar a Hugo Tomei, abogado a cargo de defender a los rubgiers. Tiene plazo para hacerlo hasta el 1 de febrero, cuando se retome la actividad judicial tras la feria de enero. Puede pedir que vayan a juicio, su sobreseimiento o algún planteo de nulidad de la causa, como ya hizo durante la investigación del crimen.

Cuando este conteste, el juez David Mancinelli tendrá cinco días para resolver. Cualquier decisión que tome puede ser revisada por la Cámara Penal de Dolores. Aunque ya han adelantado que en 6 meses más tardar, habrá juicio.

En el día de hoy a las 19 horas habrá una concentración frente a las puertas del boliche para reclamar Justicis por Fernando. La familia realizó una colecta solidaria este domingo 17 en Caballito.