Hace unos días la Real Academia Española (RAE) se pronunció en contra del lenguaje inclusivo. Lo hizo en el capítulo que abre su primer manual de estilo del idioma español, en donde consideró innecesarias las variables que se desarrollaron en Hispanoamérica para incluir el género masculino y femenino en su formulación. La RAE considera innecesarias las formas «todos y todas», «todes», «tod@s» o «todoxs».
Sin embargo, parece que el lenguaje inclusivo se sigue usando, mal que le pese a los señores que con pompa se sientan en el lujo que abriga a la Real Academia Española. Quienes piden desoír los dictados de este organismo, señalan por ejemplo, la ausencia de mujeres en los cargos directrices.
Pero el tema, siempre sigue dando que hablar y es bueno que así sea. A tal punto parece ser importante que incluso ahora lo usan como una estrategia publicitaria. Así lo ha hecho una carnicería que sorprendió a todos en Comodoro Rivadavia al publicar las ofertas de los cortes del día en «lenguaje inclusivo», como mal se lo llama.
El local ofrece «carne para todes» y llama la atención de todos con la escritura de sus carteles. Allí aparece «asade con huese», «cordere», «noville», «osobuque» y «chulete».
Y los comentarios dieron para todo, ya que en la mencionada publicación hay personas que apoyan la causa, tildándolos de «capos» o «divertidos», mientras que otro aprovechó de ironizar con la situación, asegurando que se trata de unos «pelotudes».
Es una opinión valiosa también, la de aquellos que sostienen que burlarse del lenguaje inclusivo de esta manera es también una forma de despreciar el problema que evidencia la disparidad de género en el habla.
Comodore pic.twitter.com/rJyBKYl0Fx
— Jeremías Araya (@araya_jere) 28 de noviembre de 2018