A pedido de La Posta, la responsable del área de Derechos Humanos de la Municipalidad de Chacabuco y referente de las políticas de género, Lara Molina Vidal, escribió una reflexión sobre Ni Una Menos ante la realización de la quinta jornada anual nacida el 3 de junio de 2015


«La importancia de Ni Una Menos»

Este 3 de junio se llenarán por quinta vez las calles al grito de Ni Una Menos y todos como
sociedad tenemos el deber de apoyar y hacer nuestra esta lucha iniciada por muchas
mujeres en muchas partes del mundo. Un mundo que debe seguir evolucionando para que
se deje de violentar a la mujer en todos sus sentidos y formas.

Las mujeres, las personas no binarias y los seres humanos en su totalidad tenemos los mismos derechos y obligaciones pero el machismo siempre fue preponderante sobre los demás géneros por construcciones antiguas que gracias a estas luchas estamos tratando de cambiar. Y con todo lo que esto implica: las cientos de víctimas que perdieron y pierden la vida a diario en manos de los violentos, en el peor de los casos.

En estos tiempos que corren, en particular, tengo dos sentimientos: la esperanza de que la
visibilización del movimiento sensibilice a la sociedad y frene la violencia; y por otro lado
veo las noticias sobre un nuevo femicidio, un nuevo travesticidio y siento una mezcla de
impotencia y tristeza que me amarga la saliva.

Por eso creo que «Ni Una Menos» debe ser más fuerte y grande cada día, todes desde nuestro lugar debemos entender que la violencia no es una opción. La unión entre las distintas mujeres que habitamos el planeta es primordial para fortalecer esta lucha.

Porque NI UNA MENOS abarca todas las problemáticas que atraviesan las mujeres desde todos los tiempos, y bienvenido sea este despertar de lucha contra la violencia machista. Esta es mi opinión personal.

Desde el área municipal de DD. HH que conduzco participamos de la reunión mensual que el «área de la mujer» realiza junto a otras áreas y dependencias para detectar, atender y analizar la manera de abordar los distintos casos de violencia que se presentan, sin distinción de género, poniendo a disposición todas las herramientas posibles para dar respuestas.

Quienes lo necesiten, también cuentan con charlas sobre prevención y protocolos de acción y atención a la víctima, siempre preservando la identidad y apostando a las políticas públicas de igualdad de condiciones entre las personas, sabiendo que no es un camino fácil y que a veces los momentos no acompañan. Con esmero, perseverancia y trabajo se logra
un buen resultado.

Lara Molina Vidal
Área de Derechos Humanos