En nuestra ciudad hace ya 11 años que existe la Comisaría de la Mujer, que nació como parte de la respuesta a una problemática, la de género, en la que el Estado siempre estuvo demorado.

Durante los últimos años, el sometimiento y pasividad al que se ha condenado a la mujer ganó visibilidad y la sociedad ha puesto mayor observancia en las diferentes formas de violencia hacia la mujer y el género que permitió un consenso generalizado en torno a la necesidad de atender la problemática.

Hoy, la Comisaría de la Mujer tiene un lugar de importancia en la comunidad chacabuquense. Es el lugar donde las mujeres concurren a asesorarse o denunciar las situaciones que padecen. Pero también, como representación del Estado, se le ha exigido más institucionalmente y a sus funcionarios para poder hacer frente a una demanda que permanente se renueva.

En esta entrevista a la comisaria Daniela Montes le consultamos cuáles son las problemáticas que atienden, si existen estadísticas, junto a qué instituciones intervienen.

«Se trabajan problemáticas relacionadas con violencia de género. La mayor demanda es la relacionada con violencia familiar, casi en un 90 por ciento», señaló con especial referencia a «lesiones, daños, amenazas» y que también comprende a «delitos relacionados contra la integridad sexual, haya vínculo familiar o no».

«No es necesario que haya una relación de vínculo familiar con el agresor para que nuestra intervención se ponga en marcha», explicó sobre la intervención que realiza Comisaría de la Mujer.

«Aclaramos esto de la violencia familiar y los delitos porque hay veces que la violencia no necesariamente tiene que ser representada visualmente en un golpe, no tiene que ser a través de una amenaza sino que un insulto también es violencia sin llegar a configurar un delito, entonces los canales de intervención son diferentes. Cuando la violencia no configura un delito, se le da intervención al Juzgado de Paz para pedir medidas cautelares, y cuando el episodio de violencia enmarca situaciones de delito, hay una doble intervención: al Juzgado de Paz para el pedido de medidas cautelares y a la Fiscalía para que investigue y lleve adelante el proceso penal de la problemática. 

el Ministerio de la Mujer, actualmente, porque se reformó, es el organismo autorizado a dar a conocer las estadísticas

Daniela Montes

-¿Con qué instituciones trabajan? 

-A esas dos que te nombré, se le suma institucionalmente desde la legislación, el Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes porque generalmente detrás de una situación de violencia de adultos, suele haber hijos, suele haber una violencia ejercida directamente sobre los niños y en todos esos casos también se gira una copia de la denuncia al Servicio Local para que intervenga ante la eventual vulneración de un derecho. 

-¿Hay estadísticas sobre las distintas problemáticas?

-Nosotros mensualmente realizamos estadísticas, esas se elevan al Ministerio de Seguridad, a la Superintendencia de Políticas de Género que es de la que depende directamente la Comisaría de la Mujer, quien a su vez, eleva la estadística al Ministerio de la Mujer, actualmente, porque se reformó, que es el organismo autorizado a dar a conocer las estadísticas

una persona puede acercarse sin necesidad de tener que hacer una denuncia para ser atendida por el equipo

Daniela Montes

El acceso es a través de un pedido al Ministerio de la Mujer, fundamentado en el motivo por el cual se pide la estadística. El organismo que está interesado en la estadística lo pide directamente al Ministerio de la Mujer. 

Comisaría de la Mujer. Dirección: Pueyrredón 238. Teléfonos: 428471 y 431292. Ante urgencia o emergencia de un hecho llamar a: 911 (para que acuda un móvil)

-Cuando una víctima llega a la Comisaría, ¿cuáles son los pasos a seguir?, ¿hay algún equipo de contención?

-En la Comisaría de la Mujer, además del personal policial que tiene una capacitación en perspectiva de género, está el equipo interdisciplinario que forma parte de la Comisaría, es personal policial que pertenece al Ministerio de Seguridad, en este caso a la Comisaría de la Mujer y la Familia de Chacabuco. El equipo actualmente está compuesto por Luciana Basile que es la abogada y por Paula Irusta que es la Trabajadora Social. Ellas tienen un horario durante el día de 8:00 a 18:00 horas, donde están presentes en la comisaría y atienden a toda persona que llega a hacer una denuncia o no.

La atención del equipo es independiente de la denuncia, en el sentido de que una persona puede acercarse sin necesidad de tener que hacer una denuncia para ser atendida por el equipo. Hay mucha gente que viene a hacer consultas, a recibir orientación o por ahí vino a hacer una denuncia y viene a empaparse en alguna cuestión relacionada a los hijos, o a algún tratamiento psicoterapeutico, con alguna ayuda del tipo social, entonces el equipo tiene su recursero generado, donde hace la red institucional con el resto de las instituciones, tanto sea de salud, de educación, servicio local, desarrollo, de acuerdo a las necesidades que tiene la persona al momento que se acerca a la comisaría. 

-¿Cuál es el protocolo a seguir si yo sufro violencia o algún familiar mío?

-El protocolo en los casos de violencia familiar es ante la presentación de una persona que manifiesta ser víctima de violencia, la asistencia con el equipo en el caso de que amerite el hecho y si el equipo está presente buscamos que el equipo acompañe al personal policial al momento de tomar la denuncia. El equipo está conformado por un trabajador social y una abogada. La comisaría tenía psicólogo, ahora no tiene más, entonces para suplir esa falencia nos manejamos con el Área de la Mujer. En realidad la intervención de la psicóloga es una intervención de contención en el momento de la denuncia que está suplida por ellas, el equipo siempre funcionó interdisciplinariamente y por ahí uno a lo que apunta es al recurso psicológico fuera de la comisaría porque las profesionales del equipo por cuestiones de función y protocolo también, no pueden hacer asistencia psicoterapéutica. En el caso de la abogada no puede patrocinar expedientes relacionados con violencia y de lo que ello se desprenda: un cuidado personal, una cuota alimentaria, entonces el fin del equipo dentro de la comisaría es la contención de la persona al momento en el que viene a denunciar o la asistencia posterior.

El equipo tiene un horario de trabajo y guardias, ellos quedan de guardia pasiva, en los casos urgentes se los convoca. También hay casos donde la persona viene totalmente segura, conociendo el circuito y sabiendo qué es lo que tiene que hacer, viene, hace la denuncia y no necesita una intervención del equipo, pero sí al entrevistarla, posteriormente, si el equipo considera o por pedido de la propia persona, pide una asistencia de tipo psicoterapéutica, por el radio del domicilio donde vive se lo deriva a la salita o al CIC que tenga más cercano para solicitar un turno para la asistencia psicoterapéutica, esa derivación se hace desde acá. En este mismo recursero que tiene el equipo, están los teléfonos de cada lugar, entonces, previo a derivarla se consulta para ver si hay una psicóloga que está atendiendo de acuerdo a si es un niño el que tiene que ser asistido o un mayor y se lo deriva.

-Dieron una charla en el CIC Los Pioneros, ¿qué ejes se trabajaron? ¿van a seguir dando este tipo de charlas?

-Es un lineamiento que baja del Ministerio de Seguridad a raíz de una inquietud del Ministerio de la Mujer para empezar a trabajar sobre el terreno de los lugares de mayor conflicto. Chacabuco lo tenemos dividido en zonas y dentro de cada zona se determina dónde está el mayor número de episodios para bajar a ese terreno y trabajar la temática.

El resultado que tuvimos para ser esta primera charla fue una diferencia muy chiquita en números, es una dinámica que está bastante proporcionada en cuanto a problemáticas en toda la zona. Es la primera que se hace y la idea es replicar una vez al mes este tipo de charlas a la que se va a incorporar ahora el Área municipal de la Mujer, porque ellos también recibieron el mismo lineamiento del ministerio, entonces es un poco fusionar el «paquete» que uno ofrece, para no hablar dos veces de lo mismo, y para tener un discurso común, por ahí las experiencias o necesidades de una de las instituciones la puede suplir la otra, entonces va a ser mucho más enriquecedor.

Los ejes de la temática son educar a la gente en cuanto a detectar cuáles son las situaciones de violencia, cuáles son las hipotéticas situaciones con las que se puede encontrar cuando se presenta en la comisaría, qué es lo que corresponde y qué no. Hay muchos mitos en torno a la denuncia sí, la denuncia no, la lesión sí, el lastimado no, entonces se trabaja sobre eso y a raíz de la incorporación del área de la mujer que tiene un lineamiento que nosotros lo hemos estudiado también para implementar, que es el de la Ley Micaela, que establece que todos los funcionarios del Estado deben ser capacitados una vez al año en perspectiva de género.

Hace 11 años que estamos trabajando en esto, hemos recibido y seguimos recibiendo capacitaciones porque es una problemática que va mutando

Daniela Montes

Tiene que empezar a implementarse en todos los niveles del Estado. Desde el Ministerio nos piden que sea en terreno, pero la idea era incorporar al personal del municipio que esté cerca en ese momento y el área de la mujer también lo iba a hacer, así que lo vamos a hacer juntos, se va a empezar a hacer a partir de febrero. 

Se va a trabajar todos los meses con diferentes sectores del municipio, porque son todos los empleados públicos, no solamente los jerárquicos. Es imposible nuclear todas las carteras del municipio en una sola capacitación, porque cada sector tiene sus particularidades. Salud se para desde un lugar y tiene un tipo de intervención frente a la violencia, Educación tiene otro, Desarrollo Social tiene otro, son diferentes ejes de intervención pero todas tienen que conocer lo básico y lo común con una perspectiva de género. 

Hace 11 años que estamos trabajando en esto, hemos recibido y seguimos recibiendo capacitaciones porque es una problemática que va mutando, se va modificando. La impronta social que ha recibido esta problemática ha exigido en el Estado también un cambio en el nivel de respuesta, generar nuevos recursos, permanentemente el Estado está tratando de generar nuevos recursos. 

Cuando arrancamos nos costaba conseguir que el Juzgado de Paz, no por falta de voluntad, sino porque, bueno, todos nos tuvimos que acomodar a la problemática, nos diera un perímetro de exclusión, cosa que hoy surge como una cosa fluída, no se necesita fundamentar porqué pidió el perímetro. Esa es una de las medidas cautelares, la que habla del no acercamiento del agresor hacia la víctima en un radio determinado por un tiempo determinado. Internamente nosotros implementamos como política de seguimiento, llevar un registro de las medidas cautelares, está desde hace mucho tiempo, pero llevamos un registro de la medida cautelar y cuando está pronta a vencerse, el gabinete interdisciplinario se encarga de reubicar a la mujer, hay un seguimiento en el medio cuando uno toma conocimiento de que ha habido nuevos episodios, pero cuando estamos cerca de la fecha de vencimiento de la medida y antes de vencerse, nos contactamos con la víctima, hay una evaluación sobre cómo estuvo durante todo este tiempo, cómo se sintió con la medida y se le ofrece el espacio para venir a pedir la renovación, porque las medidas cautelares tienen un tiempo, son de alguna forma coercitivas, limitan la libertad ambulatoria de la otra persona, entonces tienen que tener necesariamente un tiempo, pero son absolutamente renovables, máxime si estando la medida vigente hubo nuevos episodios. 

Pedimos la renovación de la medida, vigilamos esa cuestión porque a veces o la víctima no se da cuenta, o se le pasan los días y queda con una ventana descubierta que permite al agresor volver a generar algún tipo de episodio y eso es lo que queremos evitar.

cualquier organización o recurso son válidos porque tienen una llegada a lugares que por ahí nosotros no

Daniela Montes

Las charlas se van a hacer en zonas de la localidad de Chacabuco y en algún momento del año, nos vamos a trasladar a las localidades, lo que es Rawson, O’Higgins y Castilla porque hay demanda de cuestiones relacionadas con violencia también en estas localidades.

Con Rawson estuvimos trabajando un poco más, O’Higgins no, pero no obstante eso, personal en su momento recibió las herramientas para trabajar y nosotros permanentemente estamos en contacto. De hecho mucha gente de las localidades llama directamente a los teléfonos de acá para hacer consultas o hay gente que prefiere trasladarse y hacer la denuncia, no es lo que pretendemos en cuanto a que sabemos que hay un costo económico en el traslado, si no que cada lugar pueda recibir la denuncia pero hay gente que opta por acercarse a la Comisaría de la Mujer y son bienvenidos. 

-En Rawson y Castilla se creó hace poco la agrupación Jacarandá, ¿se comunicaron con ustedes?

-Hicimos un contacto con Macarena que es una de las referentes, le conté un poco cómo es la dinámica del trabajo nuestra y le dejé los teléfonos de la dependencia para cualquier inquietud que ellos tengan. Para nosotros cualquier organización o recurso son válidos porque tienen una llegada a lugares que por ahí nosotros no, o la gente como es conocida en su localidad o ciudad, se acerca con mayor confianza. Son nexos importantes. Macarena me dijo que recién se están formando, que son un grupo muy nuevo, que una de las cosas que tenían para trabajar era el contacto con la Comisaría de la Mujer, así que estuvimos intercambiando cuestiones relacionadas a las intervenciones, el espacio quedó abierto para que vengan cuando quieran y de la misma forma nosotros cuando estemos en Rawson vamos a hacer un contacto personal.

nosotros siempre trabajamos en base a lo que la víctima quiere y pide

Daniela Montes

Todo lo que permita ayudar a una víctima es válido, en tanto y en cuanto haya un respeto por la víctima, y no queramos imponer nada, nosotros siempre trabajamos en base a lo que la víctima quiere y pide, no somos quienes tomamos las decisiones en cuanto a las medidas cautelares, eso es importante aclararlo. Nosotros acá tomamos la denuncia y pedimos lo que la víctima quiere, hay un juez que evalúa, generalmente toma las medidas que la víctima pide o, si entiende que hay alguna medida que primero hay que hacer un informe socioambiental o algo así, lo dispone, está avalado por la ley para hacer eso y hay otras cuestiones que se plantean dentro de una denuncia de violencia familiar que deben ser canalizadas por otra vía, pero nosotros siempre tenemos una respuesta del Juzgado de Paz, nunca dejó de dictar una medida en la que había necesidad que se dictara. Podemos estar de acuerdo o no con la interpretación del Juez de Paz como víctimas de violencia, como comisaría lo estoy hablando, pero está toda la libertad de la víctima de venir y decir «yo pedí esta medida, me dieron esta, no me convence, quiero que se revea», se abre el espacio para que eso se haga también. 

-¿En qué casos se otorga el botón antipánico?

-No hay botones antipánicos en la cantidad que uno pretende como para decir «entrego uno a cada víctima». Hay una evaluación de la Fiscalía que es la que tiene la provisión del botón antipánico a través del centro de asistencia a la víctima pero no obstante eso, cuando nosotros tenemos casos que vienen con antecedentes o se ve desde su ingreso un nivel de violencia muy alto, o por ahí la víctima no accede a ser alojada el HPI (Hogar de Protección Integral) que le da seguridad, y tranquilidad y prefiere quedar contenida en otro grupo familiar, hemos tramitado a través del municipio la provisión del botón antipánico local. 

Nosotros lo que hacemos es la gestión, pero no somos los proveedores ni quienes lo otorgamos, lo que hacemos es ser el medio entre la víctima y quien lo provee en el momento. 

Ley Micaela 

«Con respecto a la Ley Micaela, vamos a ver con qué cartera empezamos, porque hay muchas carteras que en enero y febrero hay mucha gente de licencia. Tentativamente serían seguridad o salud, pero no está definido eso. Nos vamos a reunir para ver el modo en que se va a realizar y a quién va a estar dirigida, sin descuidar la comunidad que es lo que más nos interesa y que es lo que más cuesta».

Comisaría de la Mujer. Dirección: Pueyrredón 238. Teléfonos: 428471 y 431292. Ante urgencia o emergencia de un hecho llamar a: 911 (para que acuda un móvil)