Luego del encuentro que mantuvieron con concejales, los barrenderos despedidos dialogaron con la prensa acerca de cómo fue que se enteraron de su situación laboral.
«Cuando llegaron mis compañeros a buscar las bolsas de residuos como todas las madrugadas. Ahí, Javier Ruiz, por orden de Mario Ferraresi, nos dijo que nos quedábamos sin trabajo. Que dejemos los carros y las herramientas donde estaban y nos vayamos», contó Juan Sosa, uno de los despedidos. Ruiz es el jefe del área de Barrido, y es el mismo funcionario que amenazó a Sosa vía Whatsapp, diciéndole que si hablaban en banca abierta, «no entran más, es un pelotazo en contra». «Ruiz me mandó a mí, que decía que si usábamos la banca abierta nos echaban, y así fue. Por más razón creemos que es un capricho. Si no hubiésemos servido, nos hubiesen echado antes, no ahora», aseguró el hombre.
«Seguimos sosteniendo que acá hay un capricho, no entendemos qué pasó y tampoco lo explican, porque no hay explicación. Tenían que esperar a una reunión de comisión para darnos la respuesta, y nos dejaron sin trabajo», continuó. «Esto es un daño moral tremendo, yo ya les vengo diciendo que no estoy bien, que la estoy pasando muy mal, y de repente voy al trabajo y por venir a contar la situación y pedir una oportunidad laboral digna, con un sueldo digno, pasa esto. Aguantamos tres años cobrando 2300 pesos«, manifestó el barrendero.
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Los trabajadores se encuentran en funciones desde la asunción de Víctor Aiola, en diciembre del 2015. Allí, comenzaron a realizar tareas de barrido y limpieza en general, para reforzar el área de Servicios Públicos, con la promesa de que serían efectivizados. Sin embargo, eso nunca se cumplió. «Entramos el 10 de diciembre de 2015 cuando entró Aiola, sacando carteles, limpiando la ciudad, trabajando con máquinas sin freno, haciendo muchas tareas, destapando bocas de tormenta, limpiando el acceso Hipólito Yrigoyen, Juan XXIII, todo a pulmón, a punta de pala ancha. Todo a mano, sabiendo que hay máquinas con las que se pueden hacer, pero como éramos los últimos de la fila nos usaron así», contó Sosa.
Consultados por si tuvieron algún contacto con algún otro funcionario además de Ruiz, Omar Centurión fue tajante: «No pudimos hablar con Ferraresi, y no creo que podamos hablar porque no da la cara, en realidad no tiene cara. Cuando hablamos en la reunión, quedaron en darnos una respuesta, pero ni siquiera se hizo la reunión».
«No vamos al choque, no queríamos llegar a esto, no tenemos mala predisposición, ahora vamos a esperar hasta el lunes, solamente queremos nuestro trabajo», dijo nuevamente Sosa.
Hasta el momento, no hay una versión oficial al respecto. Lo único que se sabe, es que Mario Ferraresi se encuentra en un congreso en la ciudad de Saladillo, y que el próximo lunes 29 a las 10:00 hs se reunirá la comisión de trabajo del Concejo Deliberante para tratar el tema. Sin embargo, tal y como adelantó Jorge Muela, la solución está en el Ejecutivo.