Recientemente se declaró inconstitucional el ente que regulaba el trabajo rural y el registro de los trabajadores de esa producción, el RENATEA. El planteo había sido presentado por Gerónimo Venegas quien se había visto afectado por la dissolución del ente que hasta la creación del RENATEA manejaba él mismo.

La declaración de inscontitucional obliga a la discolución del actual ente y por lo tanto a la vuelta atrás de todas sus acciones, por lo que se despedirán a los trabajadores que allí trabajaban, que pasaría a engrosar la alrga lista de despidos que el Estado está llevando a cabo bajo la acusación de que se trata de «ñoquis», es decir, trabajadores que no prestaban el servicio o sin competencia para ello. En ese marco se ha conocido los reclamos de muchos científicos y técnicos de carrera que cuestionan que sea así, como el caso del diseñador de las nuevas patentes que se están implementando en los vehículos cero km.

El cierre del RENATEA entonces vendrá acompañado de nuevos despidos, que en el caso de Chacabuco afecta a una vecina que lo ha denunciado a través de su cuenta de Facebook. Se trata de Lucía Torrez, quien se desempeña en el organismo desde hace tiempo cuando Andrés Segura era el encargado regional.

La medida afecta en total a 1200 empleados, que pasarán a ser desocupados del sistema formal.