Hace unos días comenzó la polémica entre los vecinos de los barrios Néstor Kirchner, Alcira de la Peña, y su zona aledaña ya que culminaron las obras en la accesibilidad a esos puntos: cordón cuneta y asfalto negro por más de 500 metros que conectan el acceso Hipólito Yrigoyen con el barrio Alcira de la Peña.
La polémica se despertó tras los primeros pasos de la instalación del semáforo en la intersección de acceso Hipólito Yrigoyen y calle Insiarte: la arteria sólo se podrá usar en un sentido de circulación, por lo que para egresar o ingresar deberá hacerse por otra calle.
Un vecino dijo a La Posta habérselo planteado con anterioridad a representantes del gobierno municipal cuando realizaron una recorrida en el barrio, y le aseguraron que no sucedería, por lo que sostuvo «Nos mintieron».
Los semáforos ya funcionan y el lugar lo merece, porque fue escenario de varios accidentes con consecuencias graves. Además allí se emplazan dos empresas claves: la primera es el supermercado ubicado en la esquina, que además cuenta con estacionamiento sobre la acera, y el otro es el boliche bailable, que los fines de semana da vida a una gran circulación de gente.
Otra cuestión es cómo ordenar esa esquina en la que los vehículos que circulan por el acceso ingresando a Chacabuco, tanto como quienes circulan hacia la Ruta 7, utilizan el giro a la izquierda.
Ello se debe a que la calle Insiarte, desde el acceso, permite acceder a una zona de la ciudad que antes estaba reservada a las casaquintas y que ahora no deja de crecer como residencial.
Este uso del giro a la izquierda no estará permitido por el semáforo instalado. Aparentemente el municipio lo evaluará. La contracara es cómo evitar la larga espera que genera un semáforo de giro a la izquierda, como el que está en Callao y Juan XXIII.