En el día de ayer, nos dimos una vuelta por el Cine Teatro Español de nuestra ciudad para presenciar el nuevo estreno de la cartelera local, cuya primera función comenzó a las 19:30 horas.

Se trata de “El Hilo Rojo”, película escrita y dirigida por Daniela Goggi, con colaboración en los textos de Alejandro Montiel y Milagros Roque Pitt.

Al margen del revuelo previo promocional ocasionado por la bomba mediática en la que se vieron inmersos los dos protagonistas del film y la secuela inmediata que, como consecuencia, tuvo dicha primicia en el marco de la farándula, la cinta prometió no menos que lo que realmente se esperaba.

Es decir, hablando simple y claro: se trata de un melodrama romántico argentino convencional, y por lo tanto, en esencia, no puede sino analizárselo como lo que es.

Quizás se esperaba más de la multifacética directora de “Abzurdah”, pero lo cierto es que, valga la redundancia, supo manejar bien los “hilos” de la argumentación.

Es que, en dicho sentido, la idea es original.

La trama parte de una premisa sencilla:

Según una creencia oriental, los dioses atan un cordón rojo alrededor del tobillo de los que han de conocerse en un momento concreto y de una manera determinada. Así, las dos personas unidas por el hilo, están destinadas a ser amantes, independientemente de la hora, el lugar o la circunstancia. Ese cordón mágico se puede estirar o enredar, pero nunca romperse.

Bajo este lema, se nos presentan los actores principales del film: Manuel, un modesto enólogo chileno, interpretado magistralmente por Benjamín Vicuña, y Abril, una despreocupada joven azafata argentina, caracterizada por la aún prematura actriz cinematográfica Eugenia Suárez.

vicuña y suarez hilo rojo

Se conocen en un vuelo y desde ahí, comienza a surgir una conexión que, entre besos y flechazo mediante, marcará la pauta de una eventual pasión.

Pero ese encuentro, como todo cine de tales características, tendrá como correlato, su inevitable desencuentro.

Tal así las cosas, se funde la pantalla en un difuminado blanco y transcurren 7 años.

Ahora, ambos han forjado sus vidas cada uno por su lado, con sus respectivas parejas e hijos, inclusive.

Pero un nuevo viaje, en esta oportunidad a Colombia, los pondrá nuevamente en ese extraño entramado invisible, que es el hilo de la pasión.

De aquí en adelante, todo transcurre de manera ciertamente previsible, con mucho énfasis en frases hechas, lugares comunes y citas por demás de trilladas, pero sin exacerbar del todo el juego y el misterio de la sensualidad, condición que la dirección sabe guardar o al menos preservar de manera adecuada.

También es destacable la actuación de las “parejas oficiales”, que si bien no brillan, funcionan bien de equilibrio y contrapeso a las figuras centrales. Hablamos de los papeles que personifican Guillermina Valdez y Hugo Silva, quienes de alguna manera vienen a complementar la trama con los contados momentos dramáticos del film.

No obstante, lo mejor logrado de la película es sin lugar a dudas, su musicalización.

De principio a fin y como sustento fundamental de la doble moral entre el amor y la culpa, resuenan los acordes de “You know I’m no good” de la eterna y maravillosa Amy Winhouse, canción interpretada al final del minuto 90, por la mismísima “China” Suárez.

https://youtu.be/Y5hlCHCJ60g

Los momentos en Colombia, también gozan de buenos soundtracks y tienden a salir un rato del desván clásico de lo melodramático.

Pero lo más destacable, sin embargo, es la creación original de Sebastián Escofet que con su juego de cuerdas, realza los momentos más emotivos del film pero bien sabe matizar también los espacios tenues.

escofet

Si bien el argumento, a priori, es lineal, vale la pena aclarar lo siguiente:

Lo que a simple vista pareciera quedar inclaudicable hasta el final del largometraje, termina sorprendiendo al espectador, por cuanto a instantes de que comiencen los créditos finales, el guión vira y nos deja con una sensación que, en principio, no esperábamos.

Y ahí, precisamente en ese instante, es que nos damos cuenta, o al menos lo percibimos, que Daniela Goggi nos había engañado todo el tiempo. Nos obligó decididamente ir por un sendero que indefectiblemente conduciría a un cliché seguro, como transcurre durante la hora y media de duración de la obra, para finalmente darle una resolución que, a simple vista, sale del esquema clásico.

Y es en ese último segundo, donde la película merece un sutil aplauso o al menos un reconocimiento.

En conclusión, si usted es una persona del género femenino y quiere ratonearse con el galán chileno, o bien es un amante del arte romántico, o se encuentra enamorado, o quiere ir con su pareja, o está en busca de un nuevo amor, no lo dude y vaya este fin de semana al Cine Teatro Español a ver la película y quizás encuentre su propio hilo rojo que lo conectará emocionalmente con su otra mitad de por vida.

hilo rojo portada

FICHA TÉCNICA

Título: El hilo rojo

Dirección: Daniela Goggi

Guión: Daniela Goggi, Milagros Roque Pitt y Alejandro Montiel

Elenco: Eugenia Suárez, Benjamín Vicuña, Hugo Silva y Guillermina Valdés

Fotografía: Sol Lopatin. / Edición: Alberto Ponce

Música: Sebastián Escofet

Dirección de arte: Graciela Oderigo

Duración: 100 minutos

Año/País: Argentina/2016

Calificación: Apta para mayores de 13 años.