Nordelta es uno de los barrios más emblemáticos de nuestro país, que en su momento fue sinónimo de exclusividad y pertenencia. Si bien hoy ya no tiene el prestigio ni la impronta que antes supo cosechar, algunas conductas, como los prejuicios, parecen no revertirse tan rápido.
Mientras los concejales se disponían a debatir si las líneas de colectivos debían ingresar o no al barrio, por una calle que antes era abierta al público y que luego se logró cerrar y dejar para uso exclusivo, surgió otro dato indignante, las empleadas domésticas y trabajadores que prestan servicio en el lugar no pueden compartir combis con los propietarios del barrio.
En ese marco y en un divertido video, la actriz Veronica Llinas se burló de la «gente bien» de Nordelta que hizo que prohíban a las empleadas domésticas que trabajan en sus propias casas que viajen en el mismo transporte privado que ellos.
Llinás grabó un corto video en el que encarna a una «cheta de Nordelta» que muestra un asco exagerado cuando una mujer, una trabajadora, se sube al colectivo y se sienta al lado suyo.
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