La gobernadora de la provincia de Buenos Aires contempla la supresión de 150 cargos políticos. Es el 50% de los funcionarios en el segmento de directores provinciales y subsecretarios.
Si el parlamento acompaña las iniciativas, desde 2018 los gobernadores, vicegobernadores y legisladores ya no podrán jubilarse con 30 años de servicio y 55 años de edad.
La norma está vigente y la tira de jubilados “especiales” es generosa. Hace unos años se quiso incluir a intendentes y concejales. La Cámara de Diputados llegó a aprobarla. Ahora se pretende 35 años de servicio y 60 de edad.
Vidal espera un recorte de gasto de 2.500 millones de pesos. Pero, es una gestión inductiva no determinante porque los parlamentarios resuelven su propio presupuesto.
El pedido de adhesión será, también, para que el congreso provincial habilite la declaración jurada de sus miembros, como en el Ejecutivo. Es un trámite que no cumplen en el Poder Judicial. Tampoco en los organismo de la Constitución (fiscalía de Estado, Tribunal de Cuentas y Contaduría General). Además, ninguno de ellos paga ganancias. En esos casos los sueldos son equiparables con los ministros de la Corte.
Por lo tanto la provincia de Buenos Aires planea bajar el gasto político en 3.000 millones de pesos en 2018, con una reducción de 2.500 millones de pesos en el Poder Legislativo y 500 millones en el Ejecutivo.