Un auto lujoso supersport era conducido por un joven que iba alcoholizado. Tras derrapar al doblar en una esquina se subió a la vidriera y chocó contra la fachada del Hotel Hilton, uno de los más lujosos y caros de la Argentina.
Según se supo el joven corría picadas con el vehículo y era habitué de ese peligroso hábito.