En la anterior oportunidad presentamos «The Sinner», un excelente thriller de dos temporadas, cada una con su historia distina. En esta oportunidad le toca a «Arenas movedizas», la primer producción sueca de Netflix, y que al igual que The Sinner repite un leit-motiv del cine y la literatura: el de las personas que no recuerdan qué hicieron o cómo lo hicieron.

Es básicamente la historia de una masacre en una escuela de alta sociedad sueca. Con la particularidad que la presunta asesina olvidó el momento del tiroteo. Con esa simple historia la serie nos lleva por un vertiginoso drama que va narrándose desde una perspectiva irónica y enigmática.

Dirigida por Per-Olav Sørensen, de cuya mano recomendamos Brön (El Puente, no disponible en Netflix 🙁 ) «Arenas movedizas» nos deleita con una trama más que interesante, pero a nuestro entender, la maestría está en los personajes y los actores seleccionados.

En «El Puente» la tractiva Saga fue el personaje que nos atrapó a todos (incluso Bob Dylan regaló su música para . Aquí lo hará Maja (Hanna Ardéhn) quien por algún motivo no puede relatar por sí misma lo sucedido.

Luego del tiroteo Maja queda detenida. Su novio, el millonario Sebastian (interpretado por Felix Sandman) fue protagonista de la masacre, pero no está clara si Mja ha sido una víctima o cómplice de Sebastian. La evidencia forense demuestra que ella también lo ha sido. ¿Pero cómo sucedió?

A partir de allí deberá enfrentar un proceso judicial y una condena social (apenas explotada en la serie) en la que cobra protagonismo el abogado de Maja, un papel sin desperdicios.

En resumen, la serie no se puede catalogar. Como siempre, suecia siempre sorprende. O así dicen. De principio a final, en sólo 6 capítulos, logra condensar una narrativa que da para más de un análisis. Por momentos la facilidad con que se resuelven algunas situaciones podría hacer creer que cae en los lugares comunes. Nada que ver.

Es un drama excelente y con un final mejor aún que toca varios temas: las drogas, las diversión en as festas, la justicia, la sociedad ideal y la sociedad real.

Calificación: 8/10