Daniel Scioli vuelve a recurrir al método para decir que no abandona el sueño presidencial; incluso recuerda a importantes figuras que conocieron la derrota antes de ser elegidas como máximas autoridades en sus respectivos países.
-Además de ser el vicepresidente del PJ y estar en la fundación DAR, ¿cuál es el presente de Daniel Scioli?
-Primero, la voluntad de seguir trabajando activamente para acompañar y defender a la gente que nos votó y alertar al gobierno provincial y nacional de cosas que están pasando; a través de las realidades que veo visitando fábricas, comercios, hablando con los trabajadores. Encabecé un espacio político que sacó el 49 por ciento, y hoy tienen más vigencia que nunca las definiciones que hice cuando les planteaba a los argentinos los dos caminos que había de cara al futuro.
-¿Se siente la cabeza del espacio político?
-Yo encabecé ese espacio político. Hoy, ese espacio está reorganizándose, tomando decisiones para que la sociedad tenga la confianza y la esperanza de que la va a defender y sacar adelante.
-¿Va a tener otra oportunidad?
-Yo estaba en el río el 4 de diciembre del ’89, hundida mi lancha, sin un brazo, y dije: “Voy a volver y voy a ser campeón del mundo”. Tres años después fui campeón del mundo. Es una metáfora que muestra mi voluntad y mi tenacidad. ¿Cuántos casos hay de candidatos a Presidente que perdieron una o dos veces
y después fueron? Lula, Mitterrand, por ejemplo. Obviamente que las cosas tienen su dinámica y su tiempo. Sí está presente siempre mi actitud de responsabilidad, porque, aparte, me gusta y siento lo que hago.
-¿Continúa jugando al fútbol?
-Sí. Todos los días hago deportes. Y juego los domingos. Arrancamos bien el campeonato: de tres partidos ganamos dos.
-¿Cómo terminaron en el 2015?
-Quintos.
-¿Qué pasó, faltó el goleador?
-(Risas) El goleador tenía mucho laburo, llegaba medio cansado a los partidos. Siempre he promovido el deporte, que es salud, educación; y más en un momento como éste; cuando se pierde el laburo afecta a la salud de las personas, la autoestima, y hay que apuntalarlas con la educación, la cultura, el deporte. La pérdida de trabajo es desintegradora, y el deporte es integrador.
-Le pregunto esto porque en 2013 me dijo, en otro juego metafórico, que en 2015 iba a ser campeón del mundo…
-Y fui vicecampeón del mundo.
-¿Entonces es empezar de nuevo para ser campeón del mundo en 2019?
-Las cosas no llegan por casualidad, o por suerte o deseo; son el resultado del esfuerzo. Yo estoy hecho en la vida en la cultura del esfuerzo. Nada se consigue sin esfuerzo, tenacidad, voluntad, trabajo. La política es eso.
-Bueno, está entrenado para eso.
-Estoy haciendo para este momento. Las primeras semanas me dediqué a agradecer, ahora estoy más abocado a decirles a distintos sectores que “éste es un camino de ida y vuelta, ustedes me ayudaron, me acompañaron”; y ahí me transmiten las preocupaciones y yo las retransmito. Si firmé un acuerdo con 42 rectores de universidades nacionales y ahora sufren recortes, lo menos que puedo hacer es ponerme a disposición para ayudarlos.
-¿Y 2017?
-Es una decisión que se tomará en forma colectiva, con esta reorganización que se está dando. Vamos a ver qué de-manda la sociedad en ese momento. Es un tema complejo como para hablarlo ahora. Ahora hay un día a día que tiene que ver con acompañar a la gente, a los estudiantes, a los trabajadores, a la co-munidad educativa. Si se está discutiendo la ley antidespidos, ¿qué fue lo que pasó?. Si vos po-nés la tasa de interés al 40 por ciento, hay una economía sin crédito, y en una economía sin crédito no hay consumo, no hay inversiones productivas. El Gobierno tiene que poner mucho esfuerzo en reactivar la economía y proteger a las industrias, porque la importación está haciendo estragos nuevamente.
-Muchas de estas cosas se escucharon en la campaña.
-Decían que era la campaña del miedo, y era una campaña en la que explicaba con toda claridad lo que veía.
-¿Y por qué ese discurso no caló, no le creyeron?
-Caló bien, llegamos al 49 por ciento, estuvimos ahí. Ahora, si del otro lado se le decía a la gente “viene la revolución de la alegría, vamos a eliminar Ganancias, vamos a aplicar el 82 por ciento móvil, no va a haber despidos, no va a haber ajustes, no va a haber aumentos de tarifas…”.
-¿Y ahora?
-Ahora estamos en el baile y hay que bailar. Hay que tener cuidado de qué manera el Gobierno se propone bajar la inflación; si para bajarla van a ajustar más y van a subir la tasa de interés para que se enfríe la economía… (hace un gesto de negación).
–¿Y cómo baila el peronismo?
-El peronismo ha tenido un gran reflejo. El primer paso que dio es evitar la intervención, institucionalizar el partido y ponerlo a funcionar en plenitud. Eso significa un partido moderno, que tenga es-pecialistas en los distintos temas, que convoque, sea abierto, integre a la mayor cantidad de sectores posibles.
FUENTE: LA TECLA