Luego de que la semana pasada fuese anunciada la reapertura del sistema, la secretaría de Comercio exceptuó a las mercaderías que ingresen por envíos postales de los controles propios del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).

La medida fue tomada a través de la Resolución 32/2016 publicada este lunes en el Boletín Oficial con el titular de la cartera, Miguel Braun.

La disposición pretende sustituir el Artículo 7º de la Resolución 05/2015 del Ministerio de Producción que dio inicio al SIMI para incluir entre las excepciones a la regla a las mercaderías ingresadas bajo el régimen de Courier o de envíos postales.

Hoy aquellas personas que deseen comprar algún producto en el exterior pueden hacerlo, pero el paquete queda retenido en la Aduana.

El trámite para retirarlo es tan engorroso que en la práctica lo vuelve imposible. Para recuperarlo, su dueño debe pagar un Volante Electrónico de Pagos (VEP), hacer unas dos horas de cola, abonar una compensación por los días que el bulto estuvo guardado y recién entonces puede llevárselo a su casa.

El titular de la AFIP, Alberto Abad, expresó al efecto que:

Vamos a volver a implementar el courier para evitar esas colas infames de gente. Las personas que quieren comprar un libro, para alguien que está estudiando, o que quiere leer un buen libro, se tienen que pasar dos horas cerca del puerto, después hacer un VEP. Una cosa kafkiana en el peor sentido de la palabra. Porque el pobre Franz que era un escritor estupendo, se transformó en adjetivo calificativo de la estupidez humana.

Técnicamente, los libros y revistas son los únicos que hoy se encuentran exceptuados del sistema y ya están habilitados para ser enviados a domicilio sin tener que quedar trabados en la Aduana.