Luego que el gobierno implementara el programa Precios Transparentes que buscó «sincerar» los precios y terminó subiendo los precios de contado, ahora se volverá a un esquema de «cuotas sin interés».
La aparición del Precios Transparente obedeció a que el gobierno entendía que la promoción de cuotas sin interés era engañoso porque ocultaba que alguien absorbía el costo financiero. Por lo tanto, pidió que los precios se promocionen con interés, con el objetivo que los precios de contado bajen. Lo sucedido fue todo lo contrario.
Ahora se busca que el costo financiero pueda ser absorbido por los comercios y así pueda volver a promocionarse las cuotas «sin interés».
En verdad, como señala la resolución, los intereses existirán pero no se podrá cobrarlos a los clientes. Quienes tendrán que hacer frente a las costos financieros de las operaciones con tarjetas serán los comercios que efectúen la venta.
La mayoría de los expertos desconfían que esto solucione el problema ya que es imposible identificar si los comercios transfieren los intereses a los clientes o no. Indican que los intereses pueden sumarse al precio de contado y realizar una diferencia entre ambos precios. De esta manera el problema que se busca evitar persistiría.
“En los casos en que los comercios y/o las entidades financieras absorban el costo de financiación, podrá utilizarse la expresión sin interés”, estableció la Secretaría de Comercio en la resolución.