El pasado lunes, Picky Marziali entrevistó a Santiago Muhape en el programa Noticias en Pijama que va todas las mañanas por Babushka Rock 102.9.
Muhape es permacultor e instructor de yoga y realiza talleres de esas disciplinas con niños y jóvenes con capacidades diferentes.
Muhape contó que «la permacultura nació en la década del 70 con varias experiencias que fueron uniéndose en paralelo«. Permacultura, contó «significa cultura permanente, generar una manera de vida que nos permita vivir de una manera sustentable».
Tiene como principal interés generar un pensamiento ecológico que «significa también una cultura de paz, crecimiento y de experiencia de la paz». Desde ese momento se generaron muchas experiencias de permacultura y cuenta «yo me fui a formar hace unos años en la ecovilla Gaia, que ahora funciona el Instituto Argentino de Permacultura, y se abrió la Universidad Internacional de Permacultura».
El yoga para Muhape tiene una intensa relación con la permacultura «tiene que ver con un principio de ecología interna, toda la contaminación que nosotros conocemos empieza con una vibración interna, con un pensamiento, con una idea, con la que yo fluyo o no fluyo, eso es lo que encierra el concepto del ‘estado de yoga’, la palabra yoga significa integración, unificación».
Sus inicios con el yoga, relató Muhape se lo transmitió Pablo Villanueva, con quien se mostró agradecido: «no sé si él tiene la conciencia de lo que el producía en la gente, pero para mí fue la primera vez que me sentí cómodo en mi vida, me encontré. Ahora tengo 44 años, a los 19 años fue la primera vez que me sentí cómodo en mi vida, una comodidad inexplicable, salí de la practica con esa sensación. Una sensación que es esto en realidad, salir cómodo sin nada, porque yo no me lleve nada, yo no me lleve un paquete, no compré nada, fue una serie de movimientos, una manera de respirar».
La importancia del Yoga, radicaría en que «te ayuda a estar más coherente en la vida cotidiana en donde estamos metidos con un montón de gente, en una sociedad que vive en la inconsciencia«.
Sin el yoga, señala Muhape, no hay meditación. «La meditación es la digestión mental«, sostiene. «Cuando yo estoy contento respiro de una manera, cuando no estoy contento de otra».
Hay un trabajo del 2009 de la Defensoría del Pueblo a nivel nación «se determina la relación directa entre los agrotóxicos como generadores de discapacidad«.
Acerca del uso de glifosato para la aplicación de los cultivos, recordó que el químico es fuertemente contaminante y dañino para la vida humana y «tenemos cada vez mas agrotóxicos o mas tóxicos en todo», sostuvo. El año pasado, «Damián Marino, un investigador del Conicet, descubrió que había restos de glifosato en los tampones y las toallas femeninas». Y contó «cuando toqué este tema con uno de los representantes de Aapresid de Chacabuco (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa), me dijo que esos valores de glifosato encontrados en el algodón y los tampones no correspondían a valores letales. Yo te pregunto: vos tenés una nena adolescente e inconscientemente estamos instalándole glifosato en su sistema reproductor ¿a vos te parece? Y ¿nosotros vamos a poner que la genética de un pueblo esté condicionada por agentes que anulan la vida? Me parece que estamos yendo hacia un suicidio».
La mejor solución, sostuvo Muhape, «hasta para el mismo productor, es que empecemos a ver, primero si es sano, si es sano para todos, si es sano para mí y si es sano para el mismo productor. Tenemos productores que meten en el mismo lavarropas la ropa con la cual vienen del campo llena de tóxicos con la ropa de los nenes«.
Incluso contó que quienes defienden la aplicación del glifosato para los cultivos los acusan de violentos a quienes están en contra de esa aplicación. «Yo no soy el que está envenenando los lavarropas de mis hijos. Estoy hablando que podemos tener opciones productivas amigables con el medio ambiente y que nos significarían un ingreso igual o mayor para los productores, esto tiene que ser obligatorio alrededor del pueblo».