La gestión del intendente Aiola asumió el primer mandato con una fuerte crítica al empleo municipal y a cómo se manejó durante las administraciones que lo antecedieron. Y pese a haberse iniciado con la promesa de mantener los sueldos al día, no pudo, porque en medio de las elecciones en las que el intendente Víctor Aiola resultó reelecto agravó la crisis municipal y él mismo debió declarar (pasadas las elecciones) en emergencia económica a la Municipalidad. Previo a la pandemia, a fin de año ya los trabajadores no cobraban su sueldo en fecha desde mediados de año, pero tampoco se pagaba en fecha el aguinaldo ni las horas extras.

Este panorama sigue igual hasta hoy, agravado por la pérdida de poder adquisitivo. En junio el gobierno municipal otra vez no pagó con regularidad los sueldos ni las horas extras, e incluso habiendo recibido fondos de parte de la adminsitración provincial pagó el medio aguinaldo de junio en dos cuotas, la primera con el sueldo y la segunda no se sabe cuando. Todo sin calcular la inflación desde septiembre último.

El intendente Aiola no ha propuesto formas de resolver el problema, y los sindicatos reclaman que solo hay acciones que esconden la real situación. Por ejemplo cuando el intendente señala que hay otras «prioridades», o el «ninguneo» a los representantes gremiales, evitando contestar las solicitudes que se hacen al intendente, y derivando el manejo en el secretario de Gobierno o el de Hacienda. Todo por WhatsApp.

Pero la más preocupante de todas es el hostigamiento y persecución que se realiza a muchos empleados, situación que viene siendo denunciada por los sindicatos desde hace largo rato, y que culmina en la suspensión que además de ser una acción disciplinadora es una forma de ahorro económico.

En la entrevista que realizó con La Posta Angel Olivetto para referirse a la denuncia que han interpuesto contra el intendente desde la central sindical de los trabajadores municipales por no convocarlos a discutir la situación económica, también hizo referencia al agravamiento de estos episodios.

El dirigente explicó que «los trabajadores no pueden ser amenazados como están siendo. Están siendo ninguneados, presionados, y yo lo quiero dejar claro, desde Recursos Humanos los presionan y amenazan». La Dirección de Recursos Humanos de Chacabuco es ocupada por Georgina Silva.

«Primero, porque me lo dicen los trabajadores, están suspendiendo gente en pandemia cosa que está prohibido«, explicó y aseguró que «están negándole los utensilios de seguridad a la gente» que trabajan en los controles de los accesos.

«No puede ser que yo estoy ingresando a Chacabuco y veo compañeras y compañeros con ropa común, ni siquiera les dan la ropa adecuada como para tomar temperatura y hacer los controles. Recién ayer o anteayer vi que pusieron una casilla gigante en el acceso Hipólito Yrigoyen, y eso fue este sindicato que lo solicitó a Loyola, que por favor tengan la bondad de tener a los trabajadores un poco resguardados de semejante frío. Eso lo valoramos, yo lo pongo sobre el tapete, no tengo ningún problema, pero no pueden amenazar a los trabajadores de la manera que los amenazan, porque algunos funcionarios hasta por audio se dan el lujo de decir ‘si no vas a trabajar a la ruta, te vamos a despedir’ y esa época se terminó, se acabó», reafirmó Olivetto.

El dirigente también apuntó a todo el arco político que votó la ordenanza de emergencia sanitaria en la que se ampara el gobierno municipal para amenazar a los trabajadores y hacerlos concurrir a un trabajo para el que no todos están preparados, a controlar temperatura y olfato en el ingreso de la ciudad sin los elementos adecuados. «No existió nunca la capacitación como se dice, ellos que se agarran de esa famosa ordenanza que básicamente votaron todos los concejales, digo todos los concejales. Acá no se salva ninguno. Le permitieron al intendente que haga lo que pueda y lo que quiera con los trabajadores, esos fueron todos los concejales. Solamente una llamada tuve del Frente de Todos, de Marcos Peralta, diciéndonos que nos iban a llamar en su momento para cuando se tratara la ordenanza, y de un día para la noche nos encontramos con que se votó por unanimidad. Te lo digo porque se lo hemos dicho al concejal Marcos Peralta, en su momento yo lo llamé al presidente del Concejo Deliberante y no me atendió, pero claro ya estaban votando esa ordenanza».

Olivetto precisó que la ordenanza aprobada no cumple con la ley 14656 que regula la actividad de los empleados municipales, ya que faculta al municipio a realizar modificaciones a las condiciones de trabajo que, en los hechos, alteran los derechos de los trabajadores. «Esa ordenanza es ilegal, no tiene nada que ver con la ley 14656, entonces claramente están invadiendo a los trabajadores municipales. En todo aspecto, yo no quiero hacer eco de lo que dice nuestro compañero Horacio Calarco, pero verdaderamente hay cosas que no se entienden por gente que está tomando actitudes del Departamento Ejecutivo».

Olivetto además le comunicó al propio intendente su discrepancia con respecto a la forma en que actúan los funcionarios. «Obviamente la cabeza es el intendente municipal, porque sus funcionarios, yo se lo dije al secretario de gobierno, están haciendo las cosas mal«.

Olivetto también llamó la atención que nunca se convocó a la comisión con los representantes sindicales como señala la ordenanza. De esta manera, de la ordenanza se cumpliría la parte que perjudica a los trabajadores, y se evitan los artículos que les dan garantías: «si quieren tomar la ordenanza, no convocaron a los gremios. En ningún momento, no hicieron ninguna comisión. No capacitaron a nadie, yo lo veo, a mí me toca que mis compañeros están básicamente haciendo el control en el acceso como tantos otros compañeros, y no tienen las medidas de seguridad ni la ropa que corresponde, eso es lo que nos llama mucho la atención».

«Y hago un mea culpa, nadie hace o hacemos nada y cuando queremos hacerlo nos tratan de irresponsables, como nos trató el intendente, que tenemos que ser responsables. Somos todos responsables. Al intendente le hemos solicitado que básicamente haga lo que tenga que hacer, que nadie le va a decir lo que tiene que hacer él, pero no nos puede decir que somos irresponsables por un medio provincial, por un medio local. Porque a nosotros cada vez que nos han llamado, solicitado nuestra presencia, hemos estado. De hecho hemos tratado de colaborar».

Como otra muestra del trato que se le dispensa a los empleados, Olivetto contó que la oficina de Recursos Humanos que conduce Silva por estos días no acepta los certificados médicos que prueban las limitaciones de salud que los empleados tienen para poder cumplir ciertas tareas: «Hace un rato conversaba con la jefa de Recursos Humanos. No puede ser, están negando los certificados de los médicos, es vergonzoso. Un médico firma con una patología que tiene un trabajador, no importa cuál fuere la patología, no voy a hacer público a ningún trabajador, pero si el médico firma con sello y matrícula nacional o provincial, se dan el lujo de decirles que no. Y empiezan a taladrar con amenazas, con cédulas. Te lo digo porque soy testigo de eso. He discutido y sigo discutiendo todos los días. No puede ser. Pareciera que es tierra de nadie, como que no hay nadie del otro lado. Y nosotros somos un gremio que está iniciado desde el año 46. Estamos debidamente reconocidos por el Ministerio de Trabajo de la Nación».