El escenario electoral que se avecina será de seguro uno de los más trascendentes en la historia. No solo pondrá a Cambiemos a prueba. También será a su modo una prueba para la oposición, fundamentalmente el peronismo, la única fuerza capaz hoy de ganar las elecciones en la mayoría de los distritos a Cambiemos, sólo si logra expresarse en una lista de unidad.
Hay las voces que señalan a las internas como un proceso de desgaste, pero también las hay que señalan lo contrario: que una interna da lugar a un proceso de crecimiento del voto.
El peronismo de Chacabuco las tendrá. Entre los candidatos ya figuran Ricardo Ciminelli, del Partido Justicialista, Martín Carnaghi, por Unidad Ciudadana [ver entrevista], y también nuestra entrevistada: Julieta Garello, la primera mujer candidata a intendenta del peronismo.
-Mediados de abril, próximos a las PASO, ¿cómo trabajan?
-Desde hace tiempo que empezamos a construir, y estamos de lleno en la campaña. Unidad Ciudadana viene creciendo, viene sumando actores, tuvimos hace muy poco un encuentro con Molineros. Recorriendo siempre mucho la ciudad y el Partido de Chacabuco, las localidades, escuchando a la gente, reflexionando con ellos qué es lo que sucede, cómo ven la situación y también trabajando en base a esa escucha, a ese diálogo que tenemos con distintos actores de la comunidad.
#Seguí leyendo la segunda parte de esta entrevista: «En Chacabuco las mujeres siempre fueron el sostén del peronismo»
-Unidad Ciudadana va a tener una interna entre tres candidatos. ¿Cuáles son las diferencias hacia el interior de cada uno de los espacios?
-En principio, si nosotros conformamos todos parte de un mismo espacio y un mismo frente, es una muestra y una señal de que son más las coincidencias que las diferencias. Por supuesto que el nuestro es un espacio nuevo, que apunta a la renovación política, nosotros creemos que para que en Chacabuco haya un triunfo es absolutamente necesaria esa renovación, pero lo hacemos desde una lógica dejando de lado los sectarismos, las divisiones, y el internismo, y pensando en una candidatura y en un espacio que fortalezca realmente al movimiento en general, para llegar en las mejores condiciones a octubre. Si hablamos de diferencias me parece que la gran diferencia no es la que se da dentro de Unidad Ciudadana sino con lo que tenemos enfrente, que es Cambiemos. Ahí sí está la diferencia, ahí sí está el antagonismo. No solamente para la Nación y la Provincia, porque lo que hoy gobierna Chacabuco está encolumnado en el proyecto Cambiemos, que ya sabemos el desastre que han hecho. Y también tenemos una lógica de lo que debe ser un gobierno municipal, local, al momento de resolver los problemas de nuestra ciudadanía.
para que en Chacabuco haya un triunfo es absolutamente necesaria esa renovación
-Dijiste en ese acto que la «unidad no se declama, sino que se construye». En varias provincias comenzó a darse listas de unidad. ¿Cómo analizás lo que pasa fuera de Buenos Aires hasta el momento?
–La unidad es una necesidad. Y nosotros la entendemos y la practicamos de esa forma. Nos acercamos a otros actores, queremos sumar a aquello que por ahí es distinto, que tiene otra historia, otra trayectoria por ahí, entendiendo que hay que construir una mayoría y poniendo en común con todos ellos un proyecto. Si estamos de acuerdo en que la conducción es Cristina, y muchos de nosotros queremos que la candidata sea Cristina, también es más sencillo resolver discusiones que se dieron en otro momento.
Para nosotros es fundamental que Cristina sea candidata a Presidenta, y lo vemos, lo percibimos en la calle, es un pedido de un sector muy amplio de la sociedad. Percibimos que ese es un pedido de un sector muy amplio de la sociedad, que no es capricho de la militancia, sino que está ahí puesta una esperanza y una expectativa porque entienden que Cristina no va a traicionar, porque entienden que Cristina es quien le da la confianza de poder resolver todo esto que está sucediendo por su experiencia y por las convicciones que siempre ha mantenido intactas. Nosotros lo que discutimos acá en Chacabuco no solamente es que el peronismo llegue al estado municipal que por supuesto es muy importante, sino que también se de en el marco de un proyecto de Nación que conduzca Cristina y en la provincia que conduzca un peronista o una peronista.
-El gobierno municipal ha sido foco de bastantes polémicas con distintos actores. El sindicalismo, los clubes, Cambiemos en un comunicado sobre educación pareció criticar a un Centro de Estudiantes. ¿Cómo se maneja el intendente y el oficialismo en general?
-Yo lo que veo es que tenemos un intendente que nunca ha llegado a considerar la importancia que tiene la administración de la cosa pública y el mandato que le es delegado a una persona cuando asume la conducción de un estado municipal. El intendente me parece que no comprende que tiene que gobernar para todos y todas mas allá de lo que le guste o no le guste que haga determinada institución, determinado sector o determinado ciudadano. Si uno hace un recorrido durante estos tres año, creo que no le ha quedado institución con la cual enfrentarse y denigrar. Lo hemos visto con Red Solidaria cuando salieron a plantear que estaban ayudando a 250 familias en Chacabuco que estaban en situación crítica, salió a pelearse con APACHA, con Músicos Unidos, con los Centros Tradicionalistas, con los sindicatos y ahora vemos lo que está haciendo con los clubes de fútbol denigrando el trabajo que hacen y no asumiendo la responsabilidad que tiene de solucionar un problema.
El Intendente municipal defendió y militó cada práctica del gobierno de Macri y Vidal
La situación de los clubes de fútbol es crítica y veo no asume cuál es la responsabilidad que tiene un intendente municipal de resolver los problemas y de gobernar para todos. Además de eso, que la lógica de Mauricio Macri se replica a través de su figura y de su representación institucional en Chacabuco y que no resuelve un montón de cuestiones que sufren nuestros vecinos y vecinas, las Pymes, los comercios, las distintas formas de organización que se dan en nuestra comunidad, no las resuelve, las acrecienta o no les da ningún tipo de solución y mira para el costado. El Intendente municipal defendió y militó cada práctica del gobierno de Macri y Vidal. Militó el ajuste desde el día uno, y lo sigue haciendo. Defendió el tarifazo diciendo que era necesario un sinceramiento. Nosotros también tenemos que plantear una agenda, y no discutir con sus reglas de juego.
-¿Cómo sería eso?
-Me parece que una cuestión que nosotros tenemos que empezar a revertir, es cómo dejamos de discutir la agenda que nos quieren imponer ellos y desde nuestro movimiento hacemos un planteo sobre las propuestas y sobre qué ciudad y qué país queremos. Porque si nosotros nos ponemos a discutir cuál es la agenda de ellos, vamos a estar discutiendo una agenda de ajuste, vamos a estar discutiendo si los jubilados merecen o no llegar a fin de mes, si los comercios tienen o no que cerrar sus persianas, si las Pymes tienen que expulsar trabajadores o no, si cierran fábricas o no.
El vínculo del sindicalismo en la política se tiene que dar desde el protagonismo
Me parece que esa es la agenda sobre la cual nos hace circundar siempre la discusión Cambiemos y nosotros tenemos que pensar y plantear a nuestra comunidad que hay otro camino, que hay posibilidades de hacer crecer a nuestra ciudad, que hay posibilidades de que se construya otro país distinto al que estamos viviendo ahora que tiene que ver con la industria nacional, que tiene que ver con el empleo, con el trabajo, con el sector agropecuario teniendo otro acompañamiento por parte del Estado, teniendo los comerciantes una política de consumo para que puedan funcionar sus negocios y los clubes de fútbol también. En un país que se desarrolla, que crece, que hay otro esquema tarifario, que se mira al deporte desde una cuestión de la contención pero también desde el profesionalismo, me parece que si nosotros empezamos a discutir todas esas cuestiones, la salida a esto va a ser más sencilla.
-Anunciaste que en la lista habrá una «fuerte presencia del sindicalismo». ¿Cómo debe ser la relación entre la política y el sindicalismo en un contexto como el actual?
-No se puede considerar, en primer lugar, al sindicalismo como un movimiento homogéneo. En Chacabuco hay representantes del movimiento obrero organizado que han asumido una posición de coherencia y defensa a sus afiliados, y que han planteado posiciones respecto del proyecto político que hay que construir. En ese sentido y con esos actores venimos construyendo un diálogo, coincidencias, y sobre lo que hay que hacer en Chacabuco. El vínculo del sindicalismo en la política se tiene que dar desde el protagonismo. Nosotros lo entendemos de esa forma, tiene que tener un protagonismo y una representación institucional en todas las fuerzas políticas. Así se verá reflajado en la lista que construyamos para participar en agosto.
[En la edición de este domingo: Roque Cattaneo: «Mis libros tienen que ver con una historia contada distinta» / Cattaneo sobre la actualidad: «Estamos destruídos como país» // Salud: el pediatra Marcos Merlo explica porqué es necesario colocarse cada año las vacunas // Versiones sobre la renuncia de Gregorio Marsiletti al gabinete municipal]
-El tema de los clubes también reavivó el debate sobre la justicia. ¿Qué pasa con la justicia, en todos los niveles, incluso a nivel fiscalías locales?
-Hay que remitirse a los resultados. Cuando la oposición, la ciudadanía, una persona común lleva una causa a la fiscalía, la fiscalía es la paz de los cementerios. Ahora, cuando va todo un cuerpo de concejales de Cambiemos, aparece la celeridad y las ganas de investigar. Eso es un hecho, una realidad, y de eso se dan cuenta y lo perciben todos los chacabuquenses. En otro nivel la cosa es mucho peor. No es una complicidad Poder Ejecutivo – Poder Judicial. Con este gobierno sí se da eso, pero si estuvieran fuera del Estado, también existiría con esos mismos sectores esa complicidad.
No es con el Estado de por sí, sino según quién esté allí. También hay que decir que hemos visto cómo sistemáticamente han dado de baja jueces y fiscales de la Nación que no les son funcionales a sus intereses, a su programa de persecución política e ideológica, los corren. La Justicia se utiliza como un instrumento de persecución, de apriete, de negocio, y no le dan respuesta a la gente común. La gente no confía en esta justicia, porque no le da resultados, no encuentra la justicia que esperan allí. La reformulación del Poder Judicial se tiene que dar en todo sentido.
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