El fiscal Luciani pidió 12 años de prisión para la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner e inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos en el marco de la causa por la obra pública de Santa Cruz. Este juicio avanzó pese a la falta de pruebas y la falta de parcialidad del juez y fiscal que juegan juntos al fútbol en la quinta del expresidente Mauricio Macri. Para mañana Cristina pidió ampliar su indagatoria, según informó hoy por Twitter.

El pedido lo realizó en el marco del fin del alegato de la fiscalía. Según la postura del fiscal, la entonces presidenta fue la jefa de una asociación ilícita y responsable de administración fraudulenta. Esta acusación genera un problema serio incluso en la oposición donde no todos coinciden en la conveniencia de esta acción. Así al menos se pronunció Miguel Ángel Pichetto, un aliado de Mauricio Macri.

Los respaldos a la vicepresidenta llegaron desde el pasado fin de semana y aumentaron luego de conocerse el pedido de Luciani. Uno de ellos fue el presidente Alberto Fernández. También hubo un comunicado del Partido Justicialista nacional.

El secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello informó hoy que, a contramano de lo que informa la fiscalía, que «no existe ningún decreto, decisión administrativa u otra disposición firmada por Cristina Fernández adjudicando la realización de obra pública al Sr Lázaro Báez. Sin pruebas, es solo persecución política, un antecedente gravísimo para la democracia».

Para este sábado, en tanto, ya se convocó una concentración en la capital federal para respaldar a la actual vicepresidenta.

Durante el fin de semana, se conocieron respaldos a Cristina Fernández de parte de los legisladores bonaerenses del Frente de Todos y de más de 500 intendentes del interior.