La cámara federal porteña integrada por Llorens, Bruglia y Bertuzzi, concedieron la excarcelación a los cuatro integrantes de Revolución Federal que se encontraban detenidos por amenazas y presuntos vínculos con la banda de los “copitos”, responsables del intento de homicidio de Cristina Fernández de Kirchner.

Los controversiales jueces de la Sala I del tribunal de apelaciones sostuvieron que no hay elementos para sostener que la libertad de Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile (hija del ex-DT de la selección nacional) pueda poner en riesgo la investigación judicial por la que ya fueron indagados. Los magistrados coincidieron en que no existen riesgos procesales al liberar a los integrantes de Revolución Federal. A su vez, los jueces señalaron que no encuentran al momento conexión entre la causa que tramitan con la lleva adelante María Eugenia Capuchetti, en la que se investiga el intento de magnicidio de CFK.

Así, la Sala I hizo caso omiso a las argumentaciones de la la fiscalía que investiga a los cuatro miembros de la agrupación Revolución Federal, que consideró que se montó un “esquema delictivo” para “imponer” ideas y “combatir las ajenas por la fuerza y el temor”, lo cual sembró en la sociedad la escalada de “violencia y odio”, cuyo “acto más trascendente” resultó ser el intento de homicidio de la vicepresidenta.

Las reacciones adversas ante el fallo en el entorno de CFK y del Frente de Todos no se hicieron esperar. El Ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, opinó en declaraciones radiales a AM 990 que los integrantes de la Sala I: “Son operadores al servicio de lo peor de la política y están impidiendo que la sociedad argentina conozca la verdad sobre uno de los hechos más graves de la democracia”. El titular de la cartera de Justicia insistió en que lo que están llevando a cabo los camaristas es: “un plan sistemático de impunidad para los autores tanto materiales como intelectuales”. Soria recordó que en tiempos de la gestión de Mauricio Macri “se nombró en forma inconstitucional a los dos camaristas Bruglia y Bertuzzi” y que Llorens era “el arquero de la quinta Los Abrojos” perteneciente al expresidente.

En una línea de similar preocupación se expresó la Ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Alvárez Rodríguez, que al referirse a la agrupación Revolución Federal consideró que: “Hablamos de una agrupación que actuó como una verdadera asociación terrorista, con un líder que afirmó que el objetivo era que los kirchneristas sintiéramos miedo”. La funcionaria también señaló que la excarcelación se produce cuando un empleado del Congreso nacional refirió haber escuchado al diputado Gerardo Milmán, estrechamente vinculado con Patricia Bullrich, recibir una llamada telefónica en que se lo ponía al tanto de algunas circunstancias relativas al intento de magnicidio, antes de que este se perpetrara. “Se debe llegar a los autores intelectuales del intento de magnicidio”, concluyó Alvárez Rodríguez en declaraciones ofrecidas a Radio Nacional.

Por su parte, el Senador nacional del Frente de Todos, y allegado a la vicepresidenta, Oscar Parrilli fue enfático al afirmar que: “Hay que investigar el grado de conexión entre Brenda Uliarte, Revolución Federal, Gerardo Milman y Patricia Bullrich. Hay demasiados indicios”, consideró Parrilli en declaraciones formuladas a El Destape Radio.