Un proyecto de ley presentado por un senador provincial de Juntos busca regular lo que cobran los intendentes. En un tema que goza de amplio consenso en la sociedad, deberíamos preguntarnos si se trata de una mejora institucional o una trampa política que busca seguir achicando las funciones del Estado.

Según su autor, el senador Andrés de Leo, “el objetivo es que cada intendente y cada municipio sean responsables de los sueldos que cobran y/o pagan”. En la perspectiva del legislador, “es un paso más hacia la autonomía municipal”. Otra idea que baten fuerte desde Juntos en la provincia.

La regulación también alcanzará a los funcionarios, y para aplicarse se propone la modificación del decreto-ley provincial 6769 de 1958, que es el que actualmente rige los valores que deben pagarse a las máximas autoridades de los distritos. No obstante quedaría por resolver quien impondría a los concejales sus sueldos.

En su favor el proyecto cita el antecedente de a reforma constitucional de 19994 donde se ordena avanzar en las autonomías municipales. “Con el presente proyecto de Ley se avanza en la autonomía de los municipios. La reforma constitucional de 1994 estableció que las provincias debían asegurar las autonomías municipales, y este proyecto de reforma va en ese sentido”, señaló De Leo, y agregó: el actual Decreto-Ley de la LOM que rige el sueldo de los intendentes es del año 1958, cuando el contexto político histórico y social era otro”.

No hay dudas de lo anticuada de la legislación, pero un reemplazo siempre debe mejorar la legislación. El proyecto no pareciera apuntar a disminuir lo que perciben los intendentes, sino a que el pago que reciben aumente, porque el proyecto detalla el incremento de las funciones de los municipios.

“Creemos que con el rol de preponderancia que han adquirido los municipios en los últimos años o décadas, avanzando sobre temas cómo seguridad, educación, políticas sociales, medio ambiente, y por ende también potestades tributarias, lo justo es que sean los concejos deliberantes, que es donde se reúne la voluntad de los vecinos, quiénes regulen sus presupuestos de gastos porque son, en definitiva, los que mejor conocen la realidad de cada lugar, finalizó diciendo De Leo.

Otra pregunta que no responde el proyecto es si esto no terminará por ser una herramienta en manos de los Concejos para manipular las decisiones del poder Ejecutivo. Este tema, el de la división de los poderes también le compete a la autonomía municipal. Se nota que es un tema complejo, y que necesita un buen análisis cuando se divulgue su contenido.